Transcripción paloegráfica
Brígida von Mentz
{f. 00a}
Manuscrit
Un cahier in folio de
32 pages
Document relatif a l’Histoire de
L’Amerique Septentrionale.
No. 193
Volume de 17 Feuillets
31 Juillet 1898
{f. 00b}
{en blanco}
{f. 1}
1
32 pages {al margen en lápiz}
Ynforme.
Ynforme
Dado en virtud de la R[ea]l Orden
Y sobrecartado
En la de 3 de Agosto de 1685
Por el R[everendo]P[adre] Fr[ay] Alonso de Posadas de
la Orden
de San Fran[cis]co custodio de las Miciones del
Nuevo Mexico
Copiado
Del que se halla en Tomo 3 o. de la Colección de
piezas, pertenesientes a la Historia de la
America Septentrional
Pertenesiente al Archibo de la Secretaria
De Camara de este Virreynato.
{f. 1v}
{en blanco}
{f. 2}
2
Ynforme
Fray Alonso de Posadas de la
regular obser-
vancia de N[ues]tro Serafico
Padre San Fran[cis]co custo-
dio habitual que fue de la
Custodia del nuevo
Mexico todo el tiempo que
gobernó aquella Provincia
y Reyno D[on] Diego de
Peñalosa, y que anteccedente-
mente estubo por misionero en
dicha Custodia diez
años, y asistió por ministro
en las fronteras mas
remotas de aquellas
Provincias, en donde adquirió
de los Yndios infieles las
noticias de las tierras en q[ue]
habitan, y a{c}tual Definidor
de esta Prov[inci]a del Santo
Evangelio, y Procurador
general de los Religiosos de
su orden en esta Corte de
Mexico dice=
2. Que por haber llegado a su
noticia una
R[ea]l Cedula dirigida al
Ex[celentísi]mo S[eñ]or virrey Arzobispo,
su fecha en diez de Diciembre
de mil seiscientos ce-
tenta y ocho años, que se
sobre cartó al Ex[celentísi]mo S[eñ]or
Virrey Marques de la Llaguna
y conde de Paredes
a los dos de Agosto del año
pasado de ochenta y
sinco en que se refiere la
noticia que se ha tenido
en el consejo R[ea]l de las
Yndias de la propuesta que
hizo D[on] Diego de Peñaloza
al Rey Cristianicimo sovre
la Conquista y descubrimiento
de los Reynos y Pro-
vincias de Quibira, y
Taguayo, que es la que
el llama Tatajo y asegura ser
muy ricos de Oro
{f. 2v}
y Plata, Opulentas de
bastimentos, y muy populosas sus
Pueblos: ofresiendose ir con
la Armada a su Conquis-
ta, por decir era muy
notisioso de todas las Yndias;
y a estas noticias se añaden
otras que se han teni-
do de unos pricioneros
Franseses que declaran haber
benido a esa faccion con
algunas embarcaciones—
Un Capitan Frances llamado
Monsiur de Bobo-
chiut en que parese pretende
el Rey christianisi-
mo poner en execusion la
dicha propuesta, y que
asi mismo se refiere en dicha
Cedula Real se
dudan las noticias de dichas
provincias de Qui-
vira y Teguayo, por cuya
causa el Memorial
impreso p[o]r el Padre Fr[ay]
Alonso de Venavides Cus-
todio que fue de la dicha
Custodia de Nuevo – Me-
xico viene incerto en dicha
Cedula R[ea]l su fecha
del año de mil seiscientos y
treinta, en el qual re-
fiere las noticias q[u]e
adquirió en el tiempo que asis-
tió en dichas Provincias del
Nuevo-Mexico, la ri-
queza de oro y Plata de
Quivira y Teguayo, y
lo demas sobre que su
Mag[esta]d (que Dios, guarde)
se sirvió de ordenar con
vista de lo contenido en
dicho memorial su R[ea]l
Cedula en que manda
se le informe con toda
individualidad, fidelidad, dis-
tincion, y claridad lo en
ella expresado, y lo demas
que paresiere ser
conveniente, y si lo será o nó, abrir-
la comunicasion que propuso
el dicho Fr[ay] Alonso
de Venavides por la Bahia del
Spiritu Santo, q[ue]
conveniensias o
desconveniencias podrá haver para
la execusion de este efecto,
quales sean, y por que
{f. 3}
3
causas, que medios se podran
aplicar para su con-
sequensia, y que efectos
podrá haber con que se pue-
da efectuar el intento, y si
habrá en este Reyno Re-
ligiosos que se alienten á ir
a éstas converciones, y
si habrá mejor, y mas util
facilidad por las Provin-
cias de la Florida, y si por
la vecindad que éstas tie-
nen, asi por Mar como por
tierrra con los Yngleses
y Franceses que están
poblados al Norte de dichas
Provincias de la Florida se
puede recelar algun da-
ño de dichas Naciones y
proposision referida.
3. Y porque la experiencia,
en todo tiempo
Maestra, enseña que se han de
escoger en los princi-
pios los medios mas
convenientes y eficases, par{a} con-
seguir los fines, y la
prudencia ayudada de la razon
previene las dificultades que
se han de mirar antes de
principiar lo que se pretende
conseguir, para que con su
conosimiento se proseda mas
rectamente al acierto, y se
tóme la resolucion mas
conveniente en materias que
mucho importan; y si se
nesesitan las noticias para mi-
rar mejor lo que conviene, me
parese que las mas le-
jitimas que de precente
pu{ed}en ofrecerse, son las siguie{n}t{es}.
4. La villa de S[an]ta Fée
centro del Nuevo – Mexico
está en treinta y siete
grados en recta linea del Sur,
tomando p[o]r el Occidente la
Mar, a distancia de do-
sientas leguas: descubriola,
el año de mil seiscientos y
sinco el adelantado D[on]
Juan de Oñate, llebando en
{f. 3v}
su compañía algunos Soldados,
y religiosos de mi Se-
rafica Religion, y por
presidente al Padre predicador
Fr[ay] Fran[cisc]o de
Escovar, y por guia de su viaje, un
Rio que le llaman el Grande
que tiene su princi-
pio en las Montañas, y
Sierras que están a la par-
te del Septentrion de dicha
Villa en treynta y ocho
grados, el qual rectam[en]te
tiene sus vertientes al occid[en]te
y entra en su mar por la
ensenada, que está a la
interior, que llaman la
California, en cullas rive-
ras vicitaron Yndios de
muchas Naciones al dicho
adelantado D[on] Juan Oñate,
entre los quales, dos que
digeron ser de los Reynos de
Teguayo, viendole comer
en Bagilla de Plata le
di{e}ron a entender que en su
tierra habia mucho de aquel
metal, y porque al-
gunos confunden las
Prov[incia]s de Teguayo con las de la
Quivira, será necesario dar a
entender el lugar que
tiene cada una de estas
naciones, las distancias que hay
de una a otra, y la
comunicasion que puede entre hellas
haver; para cuya
inteligencia, seguiremos el orden con-
que corren los Rios y las
vertientes de sus nacimient[os]
y sea por principio, el que
en treynta y ocho, y treynta y nuebe
grados a la parte del
Septen{t}rion de dicha Villa de
S[an]ta Feé, hay unas
sierras, de las quales unas ver-
tientes, ban al mar de
Occidente como dicho , es
del Rio Grande, otras al
Oriente, y estas son mas
copiosas, y dilatadas desde
la Villa de S[an]ta Feé, al
Mar del Norte y Golfo
Mexicano (mirando recta-
m[en]te al Oriente) habrá
como quinientas
{f. 4}
4
leguas, y aunque estas
no se han andado, harase el compu-
to por lo q[u]e se ha visto.
5. El Rio del Norte tiene sus
principios
en dichas Montañas que están
al Septemtrion de d[ic]ha
Villa de S[an]ta Feé, y sus
corrientes son rectas p[o]r entre
los Pueblos de dichas
Provincias al Sur, hasta llegar
a la Conbersion de N[ues]tra
S[eño]ra de Guadalupe
(Este el paraje del Paso Rio
del Norte.),
en donde
al precente está el Presidio
de los Españoles; distancia
de mas de sien leguas; y
desde este paraje se recli-
na al Oriente, reconosiendo
en alguna parte de sur
y pasa p[o]r las nasiones de
Yndios que llaman man-
sos, sumas sumanas; estas no
cojen, ni siembran,
y son cortas de jente y a
distansia de sien legüas
de{s}de dicho paraje de
Guadalupe, se junta con es-
te otro Rio, que siendo su
principio en la nacion
Tepeguana, que está al
Osidente del R[ea]l de Minas del
Parral,
y pasando por la Nacion
Taraomaara, conchos, sublimes, y tobosos, cuias na-
ciones son sircunbesinas a
dicho R[ea]l de Minas del Parral
se entra en la dicha Caxa del
Rio del Norte
y por esta razon se llama
aquel puesto la Junta
de los Rios, al cual, el año
pasado de ochenta y cuatro
baxó el Maistro de Campo Juan
Dominguez de Men-
doza con algunos Soldados y
en su compañía el P[adre]
Predicador Fr[ay] Nicolas
Lopez, de dicha Orden de
N[ues]tro Padre San
Fran[cis]co y allaron q[ue] el puesto hera
bueno con disposision y
tierras, para cojer y sembrar
y juntamente vieron muchos
Yndios Jumanas Ralla-
dos, Opames, /Pohúamas/,
Poloagues y otros; y que al-
gunos sembraban
de ellos Maiz, Frijoles, Trigo, Calabazas, y otras
semillas; y los Yndios de estas
nasiones, pan {van} por
sus tiempos a trabajar a las
Sementeras de dicho
{f. 4v}
R[ea]l del Parral, y a sus
Minas, que distan de dicho
paraje cien leguas, y
prosiguiendo el dicho Rio del
Norte al Oriente con
reconosimiento del Sur, sele
junta otro Rio que llaman el
Salado, a distancia
de diez leguas, y tambien
tiene su origen en dichas
Montañas de Nuevo-Mexico que
miran, entre
Oriente y Sur y le dan nombre
del Rio Salado, y des-
de este paraje prosigue el
dicho Rio del Norte con
cresido raudal, y el mismo
rumbo por entre unos
Serros muy asperos, que
muestran ser minerales;
y a distancia de su
corriente, como secenta leguas
está el Real de Minas de
Qüencamé, a la parte
que mira al Sur, y habiendo
de por medio mu-
chos y cresidos Carros
{cerros}, y en la misma direccion a dis-
tancia /de su corriente/
otras, como sesenta leguas, y otras
poco
mas o menos deja a la parte
del mismo Sur con la
misma atrabesia de sien
leguas, la Provincia que
yaman Parras, poblada de
Españoles y que toma
el nombre de haber en el
muchas viñas y que se
coje vino en este distrito
referido se albergan los Yndios
que hacen daño, que lleban
las cavalladas de los Espa-
ñoles que viven a la parte
del Sur, y distancia de
setenta leguas /.../ mas
abaxo en su corriente deja
por la vanda del Sur, al
Nuevo Reyno de Leon
con trabesía de noventa
leguas de tierrra muy áspera, y
desde este paraje al Mar del
Norte, y Golfo Mexicano
tendrá de distancia como sien
leguas, y por ser sus co-
rrientes, rapidas y cresidas,
le dan nombre en
{f. 5}
5
aquella costa de Rio Brabo,
sale en beinte y seis
grados, entre Tampico y la
Bahia del Espiritu
Santo.
6. Y bolbiendo otra ves a los
Serros y Montes que
están al Septentrion y la
Villa de Santa Feé sen-
tro del Nuevo Mexico, por la
parte que está al
Nordeste del Pueblo que
llaman Pecos, se forma
de aquellas vertientes otro
Rio que endereza su co-
rriente, entre el Oriente y
Sur; y a distancia de do-
cientas leguas de su origen,
iguala con el dicho
Rio del Norte, callendo este
a la parte interior
de los llanos de Sibola, y
banda del Norte, ochenta
leguas de atrabesia de dicho
puesto que llama-
mos la Junta del Rio de
Conchas y Norte. Y a es-
te que llamamos el Rio de las
Nueces, por haber en
sus riberas y vegas muchos
arboles de este genero, Mo-
rales, Siruelas, Ubas
silbestres, otras frutas, y por su
amenidad hay en todo el y su
besindad muchas Bacas
silbestres, que llaman
Sibolas, y muchas Gallinas
de la tierra, que en España
llaman Pabos y todo
genero de Benados; a cuyo
puesto el año de mil seis-
cientos treynta y dos, fueron
algunos Soldados del Nu-
ebo Mexico, y con ellos el
Padre Fray Juan de Salas,
el Padre Fray Diego de
Ortega, y hallando allí a los
Yndios de la Nacion Jumana,
amigables y que mos-
traban inclinacion a ser
christianos, Se bolbieron los
Españoles a la Villa de Santa
Feé, y el Padre Fr[ay]
Juan de Salas, dejando, como
dejaron en dicho pues-
to, y con dichos Yndios al
dicho Padre Fray /Juan Orte/ Diego Ortega
{f. 5v}
ga, que estubo con ellos
tiempo de seis meses, sin
haberle hecho mal, ni daño
alguno. El año de mil
seis sientos sincuenta, el
Capitan Hernan Martinez y
el Capitan D[on] Diego del
Castillo con otros soldados
y algunos Yndios christianos,
salieron de la Villa de S[an]ta
Feé, con orden /.../ del
G[ene]ral Ernando de la Concha,
Gobernador q[ue] entonces era
de las Provincias del Nue-
vo Mexico, los quales
habiendo caminado por otro
rumbo, como doscientas
leguas, llegaron a este d[ic]ho
paraje de Rio de las Nueces,
y Nacion de los Ju-
manos a donde estubieron de
haciento, mas de seis
meses, assi porque los Yndios
les mostraron afecto
como por haber hallado en
aquel puesto, sufi-
ciente y sobrado bastimento,
y en el tiempo de di-
chos seis meses, sacaron del
Rio, cantidad de Conchas
que quemandolas, despedian
algunas Perlas, que
si bien no tenian el oriente
de finas por ser de
agua dulse, mostraban serlo.
Y caminaron estos di-
chos Capitanes el Rio abaxo
en deresera
del oriente
con reclinacion al sur, por
las Naciones de los q[ue]
llaman Quitoas, Escanjaque y
Aijados, y despues de
haber handado como Sinquenta
leguas, llegaron a los
limites de la Nacion que
llaman Tejas y no en-
traron dentro de su distrito,
por reconoser, ser muy
dilatado, y haber mucha
gente. Esta Nacion de los
de los {sic} Texas corre de
sur, a Norte la distancia
que hay del rio del Norte,
asta el Rio de las Nu-
eses,que seran como sien
leguas, y de ancho
tendrá otras tantas de
Oriente, a Poniente, y
{f. 6} 6
desde el estremo de esta
nacion, asta la consta {costa}
y Golfo Mexicano, habrá como
otras cinquenta
leguas a la parte de
lebante, y dichas cinquen-
ta leguas, las ocupan Yndios
sueltos, que ni co-
gen, ni siembran, por q[ue]
según las noticias de
la cercania de la costa,
tiene muchos arenales
y médanos. Por esta parte de
los Texas, que
por la vanda del Norte
confina esta nacion
con los Quiviras y unas y
otras, se dice tienen
principes naturales o
casiques, que los goviernan:
siembran y cojen sus
sementeras de Maises: sus
tierras fertiles y abundantes
de riegos p[o]r las cor-
rientes del Norte, y q[ue]
gozan de las Vacas silbes-
tres que llaman Cibolas, y
las demás frutas
que contiene el Rio de las
Nueces, en que rema-
tan. En estas naciones,
estará en beyre {veinte} y ocho
grados la nacion de la texas
de cuyos limites
se bolbieron dichos
Capitanes, Hernan Martinez,
y Diego del Castillo, por el
mismo rumbo a la Vi-
lla de S[an]ta Feé, subiendo
a la parte del Norte /.../
lo que ba a desir de beynte y
ocho, a treinta y si-
ete grados y distancia de
dosientas y sinquenta
leguas; y luego que yegaron
a la dicha Villa,
manifestaron las Perlas q[ue]
llebaban, y habian
cojido al dicho General y
Gobernador hernando
de la concha, el qual las
remitió al Ex[elentísi]mo S[eñ]or
Virrey con el Padre Fr[ay]
Antonio de Aranda
Custodio q[ue] hera
entonceses de dicha Custodia
y haviendo llegado a esta
Ciudad de Mexi-
co, las entregó al
Ex[elentísi]mo S[eñ]or Conde de alba
{f. 6v}
de Liste, Virrey que /.../
era entonses /.../
/.../ el qual con consulta de
los
Se[ñore]s Oydores de esta
R[ea]l Audiencia y pareser del
S[eñ]or Fiscal, remitió
despacho para que de nu
ebo el Gobernador de d[ic]ha
Provincia del Nu-
ebo Mexico por aquella parte
embiase Sol-
dado y Capitan q[ue] los
gobernase de su satis
faccion, y q[ue] reconosiese
el d[ic]ho Rio de las Nue-
ces, y pasasen a bista de sus
corrientes asta
donde pudiesen llegar y
trugesen razon veri-
dica de aquella Tierra, y la
marcasen en
la mexor forma que pudiesen:
el qual or
den executó el Capitan D[on]
Juan de Sama-
niego, Cavallero del orden de
San Juan, go-
bernador q[ue] hera entonses
de dichas Provin-
cias del Nuebo Mexico:
remitiendo como re-
mitió el año de mil
seisientos sinquenta y
quatro al Sarg[en]to Mayor
D[on] Diego de guada-
laxara y treynta Soldados a
su orden y /algun/ dosientos
nos Yndios Christianos p[o]r
el rumbo referido. Y
habiendo caminado como
dosientas leguas, lle-
garon al Rio de las Nueces, y
hallaron en el
cantidad de Yndios, de la
Nasion Jumana, y
queriendo proseguir su biaje,
estos mismos
Yndios adbirtieron al dicho
Sargento Mayor D[on]
Diego de Guadalaxara, que
adbirtiese q[ue] los Qui-
toas, Escasijaques y Ayjados,
estaban de Guerra
y el dicho Cabo y Capitan
para reconoser
{f. 7}
7
si hera asi, embió al Capitan
Andres Lo-
pez con dose Soldados, y
algunos Yndios Christia-
nos, y muchos de los Jumanos
q[u]e salieron de buena
gana a reconoser dichas
Nasiones, quedandose el
dicho Capitan y Cabo en aquel
paraje con el
resto de los Soldados, y
habiendo caminado el d[ic]ho
Capitan Andres Lopez con los
d[ich]os dose Soldados
e Yndios, christianos
y Jumanos como treynta leguas al Ori-
ente, diero{n} con una
Ranchería de Yndios, de la
Nasión Quitóas con quienes
tubieron una gue-
rra bien reñida, y
reconocieron q[u]e los Yndios de
la Nasion Escanjaques, y de
la Nasion de los
Ayjados, en diferentes tropas
yban entrando a so-
corres{socorrer} a los
Quitoas, con quienes estaban peleando,
y despues de haber durado la
batalla, casi un
dia, quedando por los
nuestros la victoria, y con
perdida de muy pocos Yndios
nuestros y muchos
de los contrarios, y cojiendo
los bencedores los des-
pojos, y prisioneros que
llegaron a dosientos, fardos
de gamusas, de antas y Cueros
de sibola se bol-
bieron al puerto de los
Jumanes, y Rio de las Nue-
ses en donde tenia acentado
el Real el dicho D[on]
Diego de Guadalaxara que
luego q[ue] llegaron
los Soldados a su precencia,
se bolbió a la Villa
de Santa Feé, en esta Ciudad,
entiendase de Mexico
está al presente
el Maistro de Campo, Juan
Doming[ue]z de Mendoza
que se halló en esta jornada
y guerra.
7. El año de mil
seiscientos y seis el ade-
lantado D[on] Juan de Oñate,
salió de la Villa de
{f. 7v}
S[an]ta Feé con ochenta
hombres bien dispuestos de
Armas y Caballos, y p[o]r su
Capellan el Padre
Fr[ay] Fran[cis]co de
Belasco, con firme intencion de
descubrir el Mar del Norte, y
cojió el rumbo al
oriente, y despues de haber
handado casi trecien-
tas leguas por los llanos de
Sibola, se halló en la
nasion de los Aijados que
hase frente por la –
parte del oriente, y q[ue]
casi confina con la Na-
cion Quibira por la parte del
Norte, estan-
do vesina de los Texas por
levante: los qua-
les Yndios Aijados resibieron
afables al dicho ade-
lantado y sus soldados, y
despues de haber des-
cansado algunos dias en aquel
paraje, los dichos
Yndios Aijados, que entonces
tenian guerra con los
Quiviras conmovieron al dicho
adelantado D[on] Juan
de Oñate a que fuese a la
Quivira, conmobieron
y que ellos
le acompañarian, y el dicho
adelantado, o por cor-
responder a su agasajo, o por
astucia mañosa de
reconocer aquel Reyno se
resolbió a condesender con
el pedimento de dichos Yndios
Aijados, y fueron con-
él mas de dos mil de esta
nasion; y luego que en-
traron por tierra de la
Quibira, salieron algunos
Yndios naturales de aquel
reyno, a resibir al dicho
adelantado y sus Soldados, y
viendo que los Yndios de la
Nacion Aijados, /…/ sus /…/
enemigos, iban en su
Compañía, reselosos de algun
daño, se retiraron a la
parte interior de sus
tierras, y los Yndios Aijados
{f. 8}
8
que iban en compañía de dicho
adelantado comen
saron a quemar la casa y
Ranchos de los Quivir-
as, y viendo el dicho
adelantado, les vedó el q[ue]
que los
quemasen, y se sintieron de
esto tanto, que rebolbieron
sus Armas contra los
Españoles, y tubieron con
ellos una muy reñida Batalla,
y murieron en ella
mas de mil Yndios y los demas
se retiraron sin
haber muerto ninguno de los
Españoles. Y habiendo
visto el adelantado q[u]e
habia mucha jente en la
Quivira, y q[ue] habia de
pasar p[o]r hella a re-
conocer la mar; de q[ue] no
tenia noticia de
hella, por que reconosió
estár lexos y desde este
puesto se bolbió a la Villa
de S[an]ta Feé p[o]r el
mismo rumbo q[ue] habia hecho
el biaje sin
descubrir mas Tierra.
8.
Y por q[ue] la Villa de Santa Feé
cen-
tro del Nuevo Mexico, nos
sirve de guia p[ar]a
dár a entender las tierras y
Naciones que
están a la parte de aquella
region se ha de
adbertir, q[ue] despues de
los Serros que se siguen
imediatam[en]te despues de
dicha Villa que están
en treinta y ocho grados en
deresera del Norte
a distancia de treynta /.../
o quarenta leguas
está una Sierra muy alta que
llaman la
Sierra blanca, y mas adelante
p[o]r la mis-
ma linea, al llegar a
sinquenta y quatro
grados hay unas Sierras muy
altas, e inace-
sibles, que todo el año
están cargadas de
de Niebe, p[o]r lo qual las
llaman las
{f. 8v}
Sierras Nebadas: entran mucho
distrito p[o]r
la parte Equinosial: son mui
dilatadas p[o]r
la parte del oriente, y
llegan casi serca de
aquellas Poblaciones de las
naciones estrañas
q[ue] estan al Nordeste de
Florida, y pueden haber
sido estorbo, para que no se
hallan dilatado a la
tierra adentro y de los
vertientes de estas dichas Si-
erras Nevadas q[ue] miran al
oriente, salen los
Rios q[ue] entran en dichas
Poblaciones, como
lo es, el q[ue] llaman
Pohuatán que esta en
treinta y ocho grados, el
Rio ohuare
en tre-
y{n}ta y sinco: el Rio de
S[a]n Lorenzo y el Rio Jor-
dan en treinta y quatro, y
de las vertientes
de dichas Sierras q[ue] están
al Mediodia se
riegan se riegan
aquellas provincias de la Flo-
rida, y sus sircunferencias,
y de las vertientes
de dichas Sierras q[ue] están
al medio dia, re-
ctas bajan, sus vertientes a
la Quivira; y
p[o]r mejor conosimiento, es
asaber: que de la
Sierra Blanca, q[ue] está
entre las Sierras
Nebadas a la parte del
Oriente, se forma
un Rio q[ue] corre recto al
lebante, y de
las Sierras nebadas, baxa
otro con la cor-
riente al Sur has{ta}
juntarse con este, de q[ue]
se forma un Rio /…/
Caudaloso, y grande q[u]e
hasi lo llaman, y
prosiguiendo como dosientas y
sinquenta le-
guas al Oriente, con
reclinacion a la vanda del
Sur, dá una buelta al mismo
Sur como de
{f. 9}
9
treinta leguas, y rebuelbe
sobre mano derecha
entrando p[o]r medio de la
Quivira, en q[ue] segun
el Rumbo de su Corriente,
proporsionadam[en]te
considerando la Bahia del
Espiritu Santo q[ue] está
en la costa, parese ser que
es el mismo q[ue] enboca
en dicha Bahia.
9
El año, de mil seiscientos, treinta y qua-
tro, el Capitán Alonzo Baca,
salió de la Villa
de Santa Feé, cojiendo,
cojiendo,
el derrotero al ori-
ente, llebando en su Compañía
algunos Soldados
y no cargando su direccion al
Sur, como se hiso
en las demas jornadas,
despues de haber andado, ca-
si trecientas leguas, p[o]r
el dicho derrotero, yegó
a este Rio grande, y
queriendo pasarlo, le dige-
ron los Yndios amigos q[ue]
llebaba en su Compa-
ñia, no isiese tal, por que
de la otra vanda en-
traba la Quibira y tomando
noticias de la tie-
rra, le digeron los Yndios
q[ue] estaba muy po-
blada de Jente q[ue] cojian,
y sembraban sus Ma-
yses y gozaban de las Bacas
Cibolas, q[ue] tambien
las habia en aquella tierra,
y prosiguiendo
el Cap[ita]n Antonio Baca en
querer pasar a ella
y ya que quiso formar balsas
p[ar]a el Rio, le
bolbieron a repetir los
Yndios amigos, que mi-
race lo q[ue] hacia, q[ue]
aunque hera muy bali-
ente, p[o]r ultimo lo habian
de matar, a el, y
a sus compañeros; por lo qual
dexó el dicho
Cap[ita]n Alonzo Baca, de
executar su intencion;
y para venir en conosimiento
del lugar y citio
de dicha Quivira, sacaremoslo
p[o]r rumbo de
{f. 9v}
la parte de la Nueba España
y cojeremos el pri-
ncipio /.../ del Rio Berde,
direccion al Reyno
de Leon, mirando siempre al
Norte, en esta
forma del Reyno de Leon al
Rio del Norte
hay cien leguas, dejando en
medio la Sierra de
Quagüila, en don{de} estan ya
ocho religiosos de N[ues]tro
Padre San Fran[cis]co en la
misma ribera del Rio del
Norte, comienza la Nacion
q[u]e yaman Texas
quedando a mano derecha la
costa a distan[ci]a
de sinquenta Leguas: correra
esta nacion asta
el Rio de las Nueses, por la
parte de la cos-
ta como dicho es
inmediatam[en]te a esta por el
mis-
mo rumbo la Quivira con el
mismo termi
no de cien leguas de ancho
asta llegar al
rio Grande, que atrabieza
p[o]r medio de esta
Nacion, q[ue] desde el de las
Nueses a este a la
parte del Norte, habra como
sien Leguas, y
luego prosigue, y luego
prosigue
esta Nacion
de Quivira como estas
sinquenta leguas
despues del Rio grande por
el mismo rumbo,
con adbertencia, q[ue] p[o]r
esta parte del Norte
se ensancha mucho al Sur,
teniendo por limi-
tes el Rio grande que baja de
las Sierras
nebadas. Muchos quieren decir
q[u]e la Quivira
consta de muchas Ciudades, y
q[u]e particularm[en]te
lo es la q[ue] assi se
intitula y q[ue] todas son ri-
cas de Oro y Plata. En este
punto pare-
ce q[ue] estas noticias, son
mas libres que veri-
dicas, pues no hay quien
afirme asi de nues-
tros Españoles, como de los
Yndios sircunve-
{f. 10}
10
sinos ha esta Nacion haber
percisado parte
alguna de estos metales q[ue]
hayan salido de
aquel reyno, y ellos son los
q[ue] comprueban
su Origen con la precencia de
su estimaci-
on q[ue] la tienen tanta
entre los hombres q[u]e
aun los mas barbaros se
presian de su ador-
no; lo q[ue] es presumible,
según la razon mas
mas
congruente al conosimiento q[ue] se debe
tener de aquellos Reynos,
según su tempe
ramento, es q[u]e puede haber
algunos Mi-
nerales y q[ue] pasando por
estos algunos de
los muchos Rios que corren
por aquellas
tierras, los naturales q[ue]
habitan sus ri-
veras, limpiando sus arenas,
saquen
de ellas alguna parte de Oro,
o Plata
como antigüamente, solian
haver los de
esta Nueba España; pues es
sierto q[u]e
los Yndios nunca veneficiaron
los Meta-
les de Oro y Plata en debida
forma
asta q[ue] vinieron los
Españoles. Y las Ciu-
dades que muchos dicen ser
populosas
y tan cresidas algunas que
las ponderan de
leguas. Es sierto q[ue] hay
mucha jente; pero
viven en esta forma, que cada
Yndio tie
ne su casa y junto de ella su
Milpa y
sementeras que siembre y
coje, con que se
dilata lo poblado sin ser la
Poblasi{o}n la
que se piensa, y porque se
vea que pue-
de haber noticias legales en
este punto
se hade adbertir q[ue]
{f. 10v}
10.
Hay una nasion q[ue] posé y es
dueña de todos los llanos de
Cibola, q[ue]
llama la Apacha. Son los
Yndios de
esta Nacion, tan soberbios y
tan altivos
y presumidos de Guerreros que
son el ene-
migo comun de todas quantas
naciones
están debaxo del Norte, y a
todas las tie-
nen acobardadas, y a las mas
de ellas, con-
sumidas, arruinadas, /…/ y
retiradas de sus propias
tierras
ocupa esta nasion y tiene por
propias tierras
(y por ta-
les las defienden). Quatro
cientas leguas de
largo de Poniente a Oriente y
de Norte
a sur dosientas leguas y por
algunas
partes mas: es su sentro los
llanos de Ci-
bola, confinando como confina
p[o]r el Orien-
te con la quibira, con quien
siempre ha
tenido guerra y tiene. Con la
Nasion de los
Texas, confina por la misma
parte con
quien tambien siempre ha
tenido guerra y
aunque son dilatadas estas
dos Naciones y
copiosas de Jente, siempre la
Nacion Apacha
por las fronteras de la
tierra adentro que tie-
nen dosientas leguas, como se
ha dicho q[ue] no
solo las contiene adentro de
sus limites, sino
que en muchas y diversas
ocasiones se han-
entrado por sus tierras, y
estando y estando
por ministro el informante en
el Pueblo de los
Pecos, entraron en el en
alguna ocasión, can-
tidad de Rancherias de esta
nacion Apacha
a vender sus Cueros y
gamusas, y trayan
{f. 11} 11
algunos Yndios e Yndias,
muchachas y mu-
chachos a vender p[o]r
Caballos de la Nacion
Quivira, que habian cojido en
los asaltos
que habian echo en sus
tier{r}as, y abiendoles
preguntado diversas veses si
habian cojido
en la Nacion de los quiviras
o de los Texas al-
gunas oregeras o Braceletes
que se ponen en el
brazo izquierdo, que es lo
que mas adornan, en-
señandoles, enseñandoles
los metales de Oro y
Plata, respondieron siempre
unanimes, de q[ue]
en diferentes ocasiones
habian muerto algu-
nos Capitanes señalados de
dichas naciones
y otros muchos Yndios sullos,
y que en nin-
guno de ellos habian allado
semejantes co-
sas, y que si habían allado
muchos Cueros
de Cibola Antas y Gamusas,
Maises y Fru-
tos, y que todos los
avitadores de aquellas ti-
erras hasi hombres como
mugeres andavan
bestidos de Gamusa: de aquí
se saca que no
es tanto el Oro como se
piensa, ni la Pla-
ta que se dise.
11.
Desde el oriente al poniente p[o]r
la vanda del Sur confina esta
nacion Apa-
cha con las con las
naciones siguientes: des-
pues de los Texas, con la
nacion de los aija
dos, con la Nasion de los
Quiviras y de los
escangaques, en distrito de
sinquenta leguas
y siendo estas naciones las
q[ue] habitaban el
Rio de las Nueces, las tiene
retiradas la
{f. 11v}
Nacion Apacha en el Rio del
Norte, dis-
trito de sien leguas poco
menos, y desde estas
naciones se sigue la de los
Jumanas con
las demas q[ue] se mencionan
en la Junta
de los Rios del Norte y
conchos; y asi mis-
mo las tiene arrinconadas en
dicho pues-
to y desposeidas del Rio de
las Nueses con
la Ostilidad de la guerra.
Tambien las sus-
tenta con las Naciones de
sumanas, Suni{y}a
y mansos, y otras q[ue] están
desde la Junta
de los Rios dichos en las
riberas del Rio
del Norte, asta la micion de
Nuestra
señora de Guadalupe, y a los
Españo-
les y Precidio que esta en
este puesto, les
da mucho que hacer, p[o]r el
mismo rum-
bo, a las naciones que están
a la direccion de
Sonora como son los Hanos, y
los de las
Carretas, tambien los tiene
retirados, y
por la parte que coje a los
Sonoras los
ofende y por las mismas
cordilleras
aunque mas a la parte del
Norte como
sinquenta leguas, tiene dicha
nacion
Apacha unas vegas y /.../
pedasos de tierra
muy a menos y fertiles en
quyo pues-
to hay Cantidad de
habitadores de esta
na-
cion apacha, /…/ en cuyo
puesto,
/…/ es-
tá la Sierra asul tan
nombrada de
rica por haberce ensallado
sus Me-
{f. 12}
12
tales muchas veses; pero
nunca poseida por
nuestra omicion y tivieza; y
por la
misma parte sustenta la
guerra, y aun
hase muchos daños la dicha
Nacion Apa-
cha, en los Yndios de la
Nacion Cipias que
cain de dicha nacion apacha,
a la vanda
del Sur y a la del Norte, de
las Provincias de
sonora y Sinaloa, desde dicho
paraje de
N[ues]tra S[eñor]a de
Guadalupe habrá mas de
cien leguas, asta esto del
Quartelejo, del
qual prosigue la dicha nacion
Apacha
/…/ por el dicho rumbo del
Oriente
del Poniente a la parte del
Sur, por la na-
cion que llaman coninas,
y a esta nacion
de los Coninas la tiene en
el todo avasalla
da, la dicha nacion apacha, y
atrabezando
desde el Sur al Norte como
setenta Leguas
por el Rio que llaman
Colorado a donde
se ha dicho haber Metales, de
Asogue, y de-
tras de los Pueblos de Moqui
mirando al
occidente como distancia de
beinte leguas
llega a la nacion de la de
los Yutas, que
esta cae antes de la q[ue]
llaman Teguayo: es-
una nacion la de los Yutas,
que llega ser-
ca del Mar del Sur. Son los
Yndios afe-
ctos a los Españoles; de
buenas propieda-
des, balientes y animosos
pues solo los de
esta Nacion, con igualdad en
el brio sus-
tentan sustentan
con los Apaches
{f. 12v}
balerosos la Campaña, y
tienen tanta
constancia en las armas q[ue]
por modo de
empeño y opinion honroza, no
vuelven
las espaldas al enemigo, sin
vencer
o morir, y divide la
Jurisdiccion de esta
nacion y de Apacha que vamos
ablan-
do, el rio Grande, por el
qual descubrió
D[on] Juan de Oñate, el Mar
del Sur, y
prosiguiendo la Nacion Apacha
por
la Sierra blanca q[ue] está
mas adelan-
te, debajo del Norte de las
Sierras del
Nuebo Mexico, cinquenta
leguas en el
rumbo de Poniente a Oriente,
por la
parte y vanda del
Septentrion, buelbe
a confinar, a distancia de
cinquenta leguas
con los Quiviras que están de
la
otra parte del Rio Grande
q[ue] nace
de las vertientes meridianas
de las
Sierras nebadas, y por este
lado, y de la
la otra parte del Rio, se
ensancha mu-
cho la nacion Quivira, por
cuyas fron-
teras tambien sustenta la
dicha nacion
Apacha con los Quiviras la
guerra. To-
das las Sierras q[ue] están
dentro y al re-
dedor de las Provincias del
Nuevo Mexi-
co, las tiene esta nacion
Apacha por
sullas; y ha dado tanta
guerra a los
Españoles, que ordinario las
ha tenido
con armas en la mano,
haciendo
muchos asaltos, con
prevenidas en
{f. 13}
13
emboscadas en los Pueblos de
los Yndios ma
tando atrosmente los varones
y llebando
las mugeres y los muchachos
vivos, teni-
endolos p[o]r legitimamente
cautivos: talan
do de Ordinario las
Sementeras de Maiz
llebandose de dia y de noche,
las Caba-
lladas de los Españoles, y
haciendo todos
los de-
mas daños q[ue] alcansaba la
industria
de su fiera altibez, y con
particular cau-
tela, tenian siempre y han
tenido todos
los Yndios de esta nacion que
viven a la
parte del Oriente de las
Provincias del
Nuevo Mexico, paz con los
Españoles por
comerciar y tener expendio de
sus Cue-
ros y Gamusas, fomentando por
otra
parte los Yndios mismos que
habita-
ban dichas Montañas del Nuevo
Mexi-
co, en toda la sircunferencia
que sus-
tentaban la guerra con los
Españoles. Es-
ta nacion como dicho es, es
la dueña y
posedora de todos los llanos
que llaman de
Cibola, y el sentro de las
nasiones re-
feridas, gobiernase, no por
casiquez, ni
Principes naturales, sino por
aquellos
q[ue] en la guerra se señalan
mas Ba-
lientes: no usan de Ydolos,
ni de otras su-
perticiones bajas, solo
veneran al sol
con estimacion de Padre, por
desir
ellos que son los hijos del
Sol vistence
{f. 13v}
de gamusas, usando siempre de
zapatos, Ba
tas, gabardinas, y presianse
de acearlas, nu
nca lleban en sus caminos,
mas de sus ar-
cos y Flechas, tan bien
labradas y perfila-
das. Las Flechas y los Arcos,
tan bien dis-
puestas al modo turquezco,
que con solo
berlos se conoce ser de
aquella nacion p[o]r
distinguirce de todas las
demas. Tienen
Mugeres propias, y q[ue]
estiman, con apre-
sio espepecial,
y la q[u]e defectuosa, se reconose
adultera, p[ar]a q[ue] por
tal sea conosida de
todos, le cortan las Narices.
Parece q[ue]
se ha dicho lo q[ue] al
precente se pue-
de y necesita de estas
nasiones y so-
lo resta el q[ue] digamos el
citio, lugar y
rumbo del Reyno y
Prov[incia]s q[ue] yaman
Teguayo y para dar algun
conosimi[ent]o
de esta tierra volberemos a
proponer
el lugar de la Villa de Santa
Feé
sentro del Nuevo Mexico y
está como
dicho es la Villa de Santa
Feé en
treinta y siete grados, y
cojiendo de esta
dicha Villa, la linea recta
del de No-
rueste a la parte
Septentrional entre
Sur y norte, pasando las
sierras q[ue]
llaman Casa fuerte o nabajo
se llega
al Rio grand{e} q[ue] ba
recto al Occid[en]te
distancia de sesenta leguas,
poseida
de la nacion apacha y pasando
d[ic]ho
{f. 14}
14
Rio grande, se entra en la
Nacion
q[ue] llaman Yutas (gente
belicosa); atra
besando p[o]r esta Nacion,
como setenta
leguas en el mismo rumbo de
Norueste, se
entra despues p[o]r entre
unos Serros, a
distancia de sinquenta
leguas, poco
mas, o menos, en la tierra
q[ue] llaman
los yndios del Norte Teguayo,
y los Yn-
dios Mexicanos p[o]r
tradicion antigua la
llaman Copala: en lengua
Mexicana
quiere desir, congregacion de
mucha
gente y Naciones distintas.
De la mis-
ma tradicion antigua, se
dise, q[ue] de
aquella parte vinieron no
solo los Yn-
dios Mexicanos, que estos
fueron los ul-
timos, sino tambien, todas
las demas
Naciones q[ue] en diferentes
tiempos fue
ron poblando estas tierras y
Reynos
de la Nueva España, quieren
de-
cir q[ue] Guatemala, y todos
los demas
Reynos y Provincias del Peru,
y los
q[ue] están contiguos en esta
tierra fir-
me, por q[ue] solo por aquella
par-
te tenian en los primeros
tiempos q[ue]
los hombres fueron
estendiendose
por el Mundo y caresian de
cresidas
enbarcasiones disposision
para en-
trar con facilidad por el
estrecho
de Damian, y es sierto q[ue]
p[o]r aque-
{f. 14v}
lla parte es tan dilatada
esta tierr-
a q[ue] se entra debajo de la
equi-
nosial. Muchos Cosmografos, y
Astro
nomos confunden este Reyno de
Te-
guayo con la gran Quivira,
siendo
asi q[ue] está esta, a
lebante, y confi-
na con el Mar del Norte, y
Tegua
yo está entre norte y Sur, y
con
fina con el Mar de Occidente;
y
muchas yslas ensenadas,
Ancones
q[ue] están a la parte del
Sur, dice-
n: q[ue] están /.../ a esta
parte de la Qui-
vira, y no es mucho la hagan
por ser estas tierras
incognitas. De este
Reyno de Teguayo al de la
Quivira, coji-
endo por el Nuevo Mexico, y
Villa de
S[an]ta Feé, hay muchicima
distancia; pero
mirando estos del Reyno
adelante del Nue-
bo Mexico p[o]r la parte del
Septentrion
en sinquenta grados pueden
tener alguna
cercania p[o]r cuanto la
Quivira se extien
de Mucho a la tierra dentro
por las
margenes de las Sierras
Nevadas, y en
la misma forma la Nacion de
Te-
guayo se puede extender /.../...asi
al
Ori-
ente, y acercarse o confinar
con la
nasion Quivira. El fundamento
es,
el que en Teguallo hay
tambien las
Vacas Simarronas, q[ue]
llaman Cibolas
{f. 15}
15
y estas hacen trancito de una
a otra
parte, y hasi tambien lo
podrán
tener los habitadores q[ue]
estan al
Oriente con los del Poniente;
y p[o]r
el contrario los del Poniente
con los
de el Oriente que hay mucha
jen-
te y diversas nasiones en
este dicho
Reyno de Teguayo, no solo es
pre-
sumible pero sierto, pues
todas las
naciones del Norte lo
hafirman y es-
pecialm[en]te un Yndio
llamado D[on] Jua
nillo del Pueblo de los emes,
siendo este
informante Ministro en
aquella fron-
tera, le contó dibersas veses
haber esta-
do cautibo en dichas
Provincias de
Teguayo, tiempo de dos años,
y que
había en ellas muchisima
Jente y de
diversas lenguas, y algunas,
y algunas
de las q[ue] se hablaban en
el Nuevo
Mexico, y q[ue] tambien una
Laguna gra-
nde, y su Sircuito y que
todo su Sircuito estaba po-
blada y en diferentes
ocasiones les dixo a
los Gobernadores del Nuevo
Mexico, q[ue]
hiciecen jornada a aquellas
Provincias
que el iria p[o]r guia de los
Españoles
y aunq[ue] el Capitan
Fran[cis]co Lugan
pidió primera y segunda vez
esta Jor-
nada, no la pudo conseguir y
esto es lo
mas q[ue] se pudo ablar y
saber de
{f. 15v}
de precente del Rio y
Provincias de Te-
huayo, y p[o]r breve resumen
pondremos la
direccion de las Naciones
q[ue] están debajo
del Norte según la Aguja de
Marear
Formando la Villa de S[an]ta
Feé por cen-
tro de sus bientos.
12.
Está la Villa de Santa Feé
en los dichos treinta y siete
grados en rec-
ta linea de Norte a Sur pues
mirando
al Norte debajo de su
equinosial, tie-
ne principio el Estrecho de
Anian sobre
setenta grados, quedando a la
parte del
Oriente y Nordeste la Sierras
nevadas y
despues de su dilatacion y a
sus espaldas el
Golfo q[ue] llaman de Anian y
el cabo seten-
trional de este comiensa con
unos a[n]cones
en partes profundas, y en
otras de mui poca
agua el dicho estrecho de
Anian por cu-
ya rason es muy dificultoso
de atravesar:
tiene este dicho golfo por
aquella parte
/.../ mucha sercania con
finibos- trere
de Por-
tugal y por la de el Oriente
el cabo de Es-
Estotilan/t/
en la tierra de Labrador y el cabo
Rorquesay que es donde remata
la nu{e}-
va Francia que está en la
costa de la Florida, y
ultimo remate de Ella al nor-
deste en q[ue] estan
Pobladas, las naciones
estrangeras, y mirando de
dicha Villa
{f. 16}
16
al Norte tendremos a setenta
leguas la na-
sion Yuta; y pasada esta a
distancia de di-
cha Villa, como siento y
ochenta leguas, el
Reyno y Provincia de Teguayo
y mirando al
Poniente rectam[en]te la Mar
del Sur y califor-
nia, a dosientas leguas y
mirando al sudues-
te, a cien leguas hallaremos
el Quartelejo de
la Nasion Apacha y Sierra
Azul, y a se-
tenta leguas de alli, las
provincias de Sonó-
ra y Sinaloa, y mirando
rectam[en]te al Sur, a
tresientas leguas, hallaremos
el R[ea]l de Minas del
Parral, y mirando al Sueste,
quarta al Sur
hallaremos a dosientas
leguas, la Junta del Rio
del Norte y del Rio conchos,
y a sien leguas
la Provincia de Parral, y
mirando por la li-
nea recta del Sueste,
hallaremos el Rio de las
Nueses en la Nacion Ayjados
con la distancia
de dosientas, leguas
y por remate, desde éste para-
je, a dosientas y setenta
leguas p[o]r el rema-
te de los Texas la Bahia del
Rio Brabo, en
beynte y sinco grados y
medio, y por el rum-
bo del Sueste, quarta al
Este, a dosientas y
ochenta leguas; por los
llanos del Cibola halla-
remos la Quivira, y a ciento
y sinquenta leguas
en la costa del golfo
Mexicano la Bahia del
Espiritu Santo, en beinte y
nuebe grados y me-
dio.
13. Y mirando por
la linia del Leste,
Sueste, a dosientas leguas,
toparemos los limi-
{f. 16v}
tes por la parte de los
llanos de Cibola; y
desde este punto,
atrabesando, a San Augus-
tin de la Florida, sin
aumento de grados
por már a la parte de Levante
trecien-
tas leguas; y mirando de
dicha Villa donde
hemos hecho sentro de la
Aguja al Leste-
quarta al Sueste, hallaremos
a siento y sin-
co y sinquenta leguas el Rio
grande que
baja de las Sierras nevadas,
y la Nacion Qui-
vira, por aquella parte y
desde este punto
tendremos por remate, a
distancia de qua-
trocientas y nobenta leguas,
que está en me
dio de la Nueba Francia, en
treinta y
quarto grados la ensenada de
todos Santos
y mirando rectamente al
Lebante, tendremos
a sien leguas, pocas mas, la
Quibira que
atrabesandola a dosientas
leguas entraremos
en la Nacion Capuchies, que
desde este punto
por el remate de las Sierras
Nebadas, entre
Oriente y mediodi/.../a
y desde este punto, ha
llaremos siguiendo este rumbo
a quatro cien-
tas leguas, el Rio Pobatán,
que otros llaman-
el nevado por estarlo asi
siempre y Bahia
/y B/ del Espiritu Santo, que
está en los mis-
mos treinta y ciete grados,
que la dicha
Villa de Santa Feé, y por la
vanda de
la costa, la Barra de
Santiago que es el
ultimo Puerto de la Nueba
Francia, q[ue]
está en treinta y siete
grados que son
{f. 17}
17
los mismos en q[ue] esta la
dicha Villa de
Santa Feé, y mirando de esta
por el
Nordeste quarta al Leste,
llegando al
remate de la Quivira, y
dejando a mano
derecha, todos los llanos de
Cibola distan-
cia de cien leguas poco mas;
y pasando
la tierra adentro por este
rumbo, asta
sinquenta y tres grados,
hallaremos las
Sierras Nebadas por la parte
del medio
dia, que comensando por estos
mismos gra
dos por la /.../ linia
del Norte, quarta al
Nordeste, corre como
dicho és, con mucha
dila{ta}cion de tierra
al Setentrion, asta a ser
frente aquella
sierra donde están Poblados
Yngleses y Fran-
ceses.
Esto es lo mas
q[ue] puede desir de
los Reynos y Provincias q[ue]
estan debajo del
Norte, en la sircunferencia
del nuevo Me-
xico, en q[ue] tambien se
dise considerar q[ue] des-
de la tierra del Nuevo Mexico
y sus Mon-
tañas, se dividen las
corrientes de los Rios,
las unas q[ue] baxan al Mar
del Sur, y las
otras al Mar del Norte; qua
{que} asi mismo
de las Sierras nebadas, por
la parte q[ue]
miran al Poniente, todas sus
vertien-
tes son a la Mar del Sur; y
por lo q[ue]
miran al Mediodia, todas
bajan a la
Mar del Norte, y querer desir
o –
{f. 17v}
referir todos los Rios, y
Arroyos que
hay por una parte y otra; era
pro-
ceder in infinito, y solo se
mensionan
los mas conosidos y
señalados.