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Mexicain

179

 

 

 

 

Manuscrit

Cahier de 12 pages

In 4.o

 

Notes sur la Californie

 

 

No. 179

 

 

Volume de 7 Feuileets

 

23 septembre 1898

 

 

 

 

{1}                                                                                                           1                                                                                                                                                                                                                                                                                             

 

 

Es sacado del libro manuscripto intitulado “Luz a tierra

incognita de la America Septentrional, dispuesto por el Cap[itá]n

D[on] Juan Matheo Mange

 

                                           {sello redonde de la Bibliotheque Nationale,R.F}

   {sello ovaladao Collection Goupil a Paris,Ancienne Collection J.M.A. Aubin}

 

 

 


{2}                                                                                                                      2

 

En 9. de octubre nos dieron 6 parbulos a baptizar, y entre

ellos los tres hijos del mas principal, a quien dimos vara de

fiscal, y se llamaron Miguel, Gabriel, Raphael. salimos p[ar]a

el cerro de S[an]ta Brigida, llebando por guia al nuevo fiscal,

y caminando , y subiendo como 7. leguas de camino algo

aspero, á medio día llegamos a su cumbre, desde donde di-

visamos la cercanissima mar de la California, con un

cercano excelente, y mui buen puerto, ó vaía{sic}, y según

su altura de 32 grados 31 minutos de altura de polo, há-

de ser el que los antiguos cosmographos en sus mapas

llaman de S[an]ta Clara, tiene la entrada al sudeste, y al

oriente de su entrada dos mogoles, ó cerritos chicos, y

algo mas adentro también al oriente está el aguaje

de agua dulze;  al poniente tiene este puerto una si-

erra alta, que llega casi hasta el desembog[u]e de el rio gra[n]-

de. Desde la cumbre de este cerro de S[an]ta Brigida, que por sus

muchos cebrucales se reconoce, q[u]e há sido un gran volcan,

también divisamos patentem[en]te los arenales de el rio

grande y desu desemboque, y el fiscal nos enseñó adonde

se junta el rio colorado con el rio grande, que es como un

día de camino, antes, q[u]e entre  ambos  juntos entren en la

mar de la California.  El cerro de S[an]ta Brígida esta al

oriente de este buen puerto; puede ser divisada la mar

desde lejos, afuera tiene por señas dos tetas lesste, oeste,

y otra al sur en su cumbre:  por estar la mar bromaba

no divisamos la cercana California aunq[u]e la hemos di-

visado en otras diferentes ocaciones a esde un  poco mas aba-

jo de los cerritos de la Concepcion de Caborca, pues no ai

mas q[u]e 15 asta 18 leguas de travesía; a la tarde nos bolbi-

mos a la ranchería de S[an]ta Br[i]gida. En 10 llegamos

de buelta al paraje de San Sergio, a donde haviamos de-

xado las mulas de carga, los cacastles, y calabazos, en

 

 

{2v}

 

donde los leales hijos nos havian cuidado de todo mui bien,

y nos havian prevenido de comer:  pasamos á San Mar-

zelo, caminando oy 22 leguas, y hallamos toda n[uest]tra

caballada, que por los abundantes pastos, que havían,

la havíamos mandado traer de San Raphael. Vino

con ella, y con n[uest]ros  mozos tambien el Governador de

San Raphael, el qual en todo anduvo tan fino, que se le

dio vara de Capitan G[ene]ral de estas costas, y quedo en car-

gado de ir á llevar mui buenos tlatoles á sus parien-

tes los de el río Colorado, y le dexe tambien para este

fin unas dadibillas qu.e llevarles, y quedó de que  en bre-

ve me bendria a dar cuenta de todo á N[uestr]a S[eñor]a de los Dolo[r]es.

 

         En 11 al salir de San Marzelo del Sonoydag{sic}pasa-

mos por otra ranchería, que tambien pertenece a S[a]n

Marzelo, y nos dieron 22 parbulos á baptizar: prosegui-

mos n[uest]ro viaje azia S[a]n Luis Beltrando{sic} de el Bacapa; q[u]e

era dia de el glorioso Santo y haviendo caminado 15

leguas, llegamos al ponerse el sol, acompañados y guiados

a el governador de esta ranchería, el qual nos havía ido

á encontrar, y convidar 8 dias antes, hasta San Fran[cis]co

y á San Raphael, y nos aguardó en San Marzelo: los

como 160 naturales que alli avia, nos recivieron con

todo agazajo en particular con muchissima pitaha-

yas, que serian mas de dos cargas. Esta ranchería

tiene mui buenos aguajes, y tenía mucha mas gente,

la qual há pasado a la Concepcion de Caborca á bapti-

zarce. Está es la nombrada ranchería de Bacapa,

hasta la qual llegó el R[everendo] P[adre] F[ray] Marcos de Niza, como lo

 trae en su tomo haciendo mencion del rio grande,

y en las siete ciudades, que en esta ranchería le dieron

noticias de ellas; no porque entonces se vivía en ellas, pu-

es las havian ya despoblado sus antecesores de Moctezuma

 

 

{3}                                                                                                                     3

 

Saliendo para el oriente, y sueste asta Mexico, por las conti-

nuas guerras de los apaches, y hasta el dia de oy se ben en el

rio grande, ó rio de Jila las ruinas de d[ic]has siete ciudades, y

las trae tambien D[o]n  Antonio de Errera en su decada 5.

lib[ro] 8 q[u]e Nuño de Guzman hallandose en Culiacan tubo

noticias de este rio grande, que salio a la mar del sur,

y tenia las 7 ciudades. Tambien en el tiempo del P[adr]e Fray

Marcos de Niza salieron despachados de Mex[i]co dos ar-

madas, la una con Fran[cis]co Vazquez de Coronado con

300 soldados por tierra, y la otra con alarcon por mar,

con animo, de que se havian de juntar en el brazo de

mar de California, en altura de 40 grados de polo, á-

unq[u]e no se logró esta empresa. Pero ahora con la divina

gracia como bengan padres para esta pimeria et[ceter]a y mas

adelante con mas facilidad, y con menos gastos de su

Mag[esta]d se puede lograr con la salbacion de inumerables

almas de estas muchas naciones de el norte, y noru-

este, de la una y otra banda de la mar de California.

 

         En 12 al salir de San Luiz Beltrando del Baca-

pa, nos dieron 16 parbulos á baptizar, y a las 22 le-

guas de camino, como a las dos oras de la noche lle-

gamos con la luna á San Eduardo de el Vaypia, q[u]e le

pusimos su nombre de este santo, porq[u]e el dia sig[uen]te alli

diximos su missa; mas de dos leguas de camino nos sali-

eron á encontrar, y recibir en grande numero los

naturales y quando llegamos hallamos mas de 500

almas en dos ileras, y con muchas luminarias, ar-

cos, y cruces puestas, y comidas prevenidas;  les ablamos

la palabra de Dios, que fue bien recivida, estimada, y

agradecida. En 13 nos dieron 34 parvulos á baptisar,

salimos para N[uest]ra Señora de la Concepcion de Caborca,

y a las 15 leguas de camino llegamos despues de la ora[ci]on

 

 

{3v}

 

 

allamos mas de 200 almas y otras tantas havian

ydo con su Capitan Soba a hacerlas pazes con los Seris

Salineros, y Tepoques de el sur, y de la mar de la Califor-

nia. Fuimos recividos con todo agazajo, y amor, pues

los mas aquí lla son christianos;  también hallamos

aquí la remuda de 25 cabalgaduras de N[uest]ra S[eñor]a de los Dolo[re]s.

 

         En 14 aquí nos detubimos un dia, se dixo la prim[er]a

misa en la capilla, q[u]e dejó media hecha el V[enerable] P[adre] Fran[cis]co

Xavier Saeta, y los hijos por orden mía acabaron

de subir las paredes, y la techaron; hicimos el erra-

dero de las 50 reces, que aquí hai, y matamos una bien

gorda y un carnero de las como 40 cabezas de ganado

menor, q[u]e cuidan para el padre que piden y esperan

recibir, como también á ese fin tienen casa de adobe,

y terrado, trigo, maíz y frijol, y desde el dia sig[uen]te dieron

principio á una buena sementera de trigo p[ar]a el sig[uen]te año.

 

          En 15 salimos para San Diego Pitquin que dis-

ta 3 leguas, y para San Antonio de el Uquitoa q[u]e

dista otras 12 leguas, y llegamos con sol, hallando

en todas partes de sus comidas, y todo agasajo, y como

antes desde la encarn[aci]on de el rio grande hasta la Concep[ci]on

de el Caborca, haviamos venido de norte a sur, asi ahora ya

ibamos de el poniente, á oriente y despachamos un pro-

pio a N[uestra] S[eñor]a de los Dolores con Ppitahayas frescas, fruta  rara

por estos tiempos, y con el aviso de que (con la divina gracia)

el sabado proximo, 18 de este procuraríamos llegar á de-

cir missa en la yglesia de la Virgen Soberana Reyna de los

Angeles en accion de gracias por el feliz viaje.

 

         En 16 nos dieron 7 parbulos á baptizar a las 10 le-

guas de camino llegamos al Tubutama pasando prime-

ro por la rancheria de Santa Thereza de el Addi, adon-

de allamos, que acababan de coger mas de 30 fanegas de maíz

 

 

{4}                                                                                                                      4

 

para el Padre que piden y esperan recibir; en el Tubutama

se hizo esta tarde el erradero de 36 reces y ahí 50 cabezas de

ganado menor, y una manadilla de lleguas, trigo, y maíz,

y frijol, y una casa con 3 quartos de adobe y terrado, que el

uno sirve de yglesia, y su cosina aparte, y panaderia con su

horno, todo para el p[adr]e q[u]e desean les venga. Assi esta tarde

como la mañana siguiente  a toque de campana acudio la

gente, y los  muchachos de doctrina á rezar las oraciones con

su temastian de la misma macion, y de la misma manera

que en qualquiera otro pueblo christiano antiguo; cosa q[u]e cau-

só admiracion, y consoló al s[eñ]or theniente, quien dijo éra gran-

lastima que, en particular estos de Tubutama, y los de la Concep[ci]on

del Caborca, no tuvieran sus padres missioneros. En la Concep[ci]on

pocos meses antes estaba el P[adr]e Gaspar de las Barillas, y salio

de alla con los aconstumbrados{sic}  y falzos {sic}  ynformes, de que los pa-

dres de esta pimeria estabamos con mucho riesgo de n[ues]tras vidas,

de cuios ciniestros informes, escribio el alcalde maior estas

palabras: temeridad de alborotar una prov[inci]a con imformes

falzos. Pidiose y dispusose que vinieran, como vinieron, los

s[eño]res doldados de el precidio á averigura, ver y castigar lo q[u]e

havia, y desde este pueblo del Tubutama escribe el Capitan

Christoval Martin Bernal al S[eño]r Alcalde Maior y Gover-

nador de las Armas no haver hallado rastro de los fingidoz

delictos ó seña{la}dos alzamientos en los naturales con la car-

ta sig{uen]te su f[ec]ha 10 de Agosto de 698.

Carta[1]

         Digo, Señor, que desde el pueblo de la Concep[ci]on  está todo

tan quieto en sus sirvientes, rancherias y pueblos, que aseguro

á V[uestra] S[eñoria] en mi conciencia me hé  olgado con notable consuelo, y

gusto el haver benido por haver visto, lo primero la multitud

de gentes, y la docilidad en todas ellas, el respecto, cariño, q[u]e

nos han mostrado, reviciendome mas de legua de sus poblaz{i}ones.

y poniendome cruzes, arcos y jacales con mucho asseo, admi-

 

 

{4v}

 

tiendome los governadores, y demas justicias, y todo el comun.

Concordando en g[ene]ral todos, haciendonos juntas todas a fin de q{u]e

desean ser christianos, y pidiendo el santo baptismo, y padres,

admitiendo con todo amor la doctrina, y platicas, que les há

hecho, que vivien en buena politica, y sin ydolatrías, bailes,

y borracheras, a lo qual dicen, no lo arán yá, y que de ha-

cerlo en alguna parte me daran noticia para que los

castigue, y ellos aran lo mismo. Asseguro a V[uestra] S[eñoría] me

ha movido á compasion el ver tantas almas sín el

remedio de el baptismo, y con tanta fixeza, como lo  piden,

y la forma en que viven tan juntos, y en un arroyo tan con-

siderable, que desde el pueblo del Tubutama asta una ranche-

ría que hai rio abajo, 10 leguas que llaman de el Uquitoa

todo lo tienen sembrado de maiz, tan aseado, y con tanta

abundancia, que no dudo cogeran mucho, porque es gente

mui laboria etc. Asta aquí el Capitan Chritoval Martin

Bernal, y despues dixo el P[adr]e Vicitador  Oracio Police, que es-

ta entrada de los soldados sería de tapa voca a los emu-

los, y mal afectos de la pimeria.

 

         En 17 aviendo enviado recaudos, y atoles, á las ranche-

rías de mas arriva, Santic, Busaric, y Tucubavia, adonde

tambien cuidan ganado maior y menor, y manadilla de

yeguas, trigo, maiz y frijol para el p[adr]e que piden y merecen,

con su yglecita de adove, y terrado, que tienen prevenida;

pasando por el Tupo; y Santa Maria Magdalena, vinimos

á dormir al Aesacam, q[u]e dista de N[uestr]a S[eñor]a de los Dolores 7 leg[ua]s.

 

         En 18 sabado madrugamos llegamos a decir la mis-

sa del Glorioso Evangelista S[a]n Lucas, en la yglecia de N[uestr]a

S[eñor]a de los Dolores en accion de gracias á la S[antissi]ma Thrinidad,

a  Maria S[antissi]ma, a S[a]n Fran[cis]co Xavier, y a las Benditas Animas

del Purgatorio, pues en esta entrada nos havian servido

de singular consuelo, y alivio, lo primero, el haver podido

 

 

{5}                                                                                                                      5

 

decir missa todos los días: Lo segundo los muchos bap-

tismos de tantos parbulos, y la mucha afabilidad de los na-

turales, con que nos acompañaban en los caminos, de una

rancheria en otra, y nos salian á recibir con refrescos de

muchas pitahallas, y tinajas de agua, con fiestas, bailes,

y cantares, de día , y de noche. Lo tercero, las mui buenas

cabalgaduras, que nunca se nos cansaron, ni despe{g}aron,

ni se nos quedó ninguna, siendo así, que en espacio de 27

dias de ida y buelta, caminamos mas de 300 leguas y

huvo jornadas de 20 y 22 leguas. Lo quarto, los mui bu-

enos caminos, aguajes, salud, uniformidad y gusto de to-

do con las buenas esperanzas de otros aun mejores susesos

en adelante, assí para las Californias, como para noso-

tros, y para estas costas. Concedalos el señor en esta pere-

grinacion de esta vida, y en la gloriosa eternidad de la

patria celestial. Amen.

 

 

{5v}

 

En el tomo manu-scripto incertado intitulado: Luz de tierra incogni-

ta, en la America Septentrional, dispuesto por Capitan D[o]n

Juan Metheo Mange, se dice los siguiente:

fol.116[2]

En el reino de Mexico, cuya capital era la corte en q[u]e resibi-

an los emperadores mexicano, q[u]e  llamaban Tenuchtitlan, y

al reino Culhua etc....Entre el oriente y sur de las pro-

vincias de Mexico, sita el reino de Honduras, provincias, y

obispados adjacientes, y está el de Guatemala, y ciudad de este

nombre,  donde hai aud[uenci]a, presid[en]te, gov[ernad]or, obispo, cathedral, y

colegios de estudios, conv[en]tos de religiosos y monjas, etc com-

prehende y govierna otras 6 provincias, q[u]e son Chiapa, Yuca-

tan ó Campeche, Soconusco, Nicaragua, Costa-rica también

con muchas ciudades, villas, y poblados de indios christia-

nos y politicos de mucho trato y comercio, y fertilidad, donde

cogen abundancia de cacao, grana, algodón, añil, perlas en las

islas y costas de los mares del sur, y norte, minas y piedras

preciosas, y otras grangerias, etc.

 

         Entre el poniente y norte de Mexico sitan 9 provincias

en el reino de la Nueva Galilcia. La principal, la ciudad y

prov[inci]a de Guadalaxara...goberina las provincias de Zaca-

tecas, el obispado de la Nueva Vizcaya ó Durango, Xalisco

Chiametla, Culiacan, Cinaloa, Oztumuri, Taraumara, y Sono-

ra, donde tambien se hallan opulentos reales de minas de oro,

plata y plomo, en especial en las minas de la villa de Chiguagua,

q[u]e de 7 años á esta parte han salido 7 millones de pesos, y en

esta de Sonora há salido mucha plata y oro; pero los mas rea-

les de minas yermos, despoblados por falta de gente operarias.

Administran los religiosos Jesuitas y Franciscos 180 pueblos

de indios de varias naciones en 90 partidos en esta provincia

f.118

y la de Taraumara, y adjacentes. Todas las referidas provin-

cias las bañan, fecundan, y fertilizan caudelosos ríos, y arro-

 

 

{6}                                                                                                                      6

 

yos, cuyos margenes, valles, riberas y llanos de tierras ferazes

rinden copiosas cosechas de trigo y maiz, y abundan de frutas

sus huertas. Y las ultimas provincias al norte de Culiacan

Cinaloa, y Sonora acia {sic} su occidente incluyen las costas del mar

del sur y California, q[u]e hoy pueblan 6 misiones de indios con

otros pueblos de visita los p[adres] Jesuitas. De cuio principio y Pun-

ta de S[a]n Lucas, q[u]e esta en 23 gr[ados] de latitud bor[ea]l  se dilata hacia

el norueste hasta el cabo Mendocino y adelante á 42 o é in-

mediacion del Estrecho de Anian, mar rico de varias especies de

pezes, salinas y placeres de perlas.

 

         En medio de estas provincias, y á 20 leguas al norueste de

la ciudad de Guadalaxara empieza la sierra madre, q[u]e vá corrie-

endo al norte en 21 gr[ados] y en su cima nacen caudalosos rios, q[u]e

corren al poniente y desembocan al mar del sur Californio,

en q[u]e sita la provincia del Nayarith, q[u]e tiene como cien leguas,

las 60 cerros  y peñoles agrestes, poblada de cómo seis mil indios

gentiles de el idioma mexicano, y las 40 leguas, valles pin-

gües en que habitan los indios Coras, y la circundan asperas

peñas por muros, con una entrada andable, que impiden; y

los esclavos y agressores q[u]e huyen de sus amos, y juezes, y se

auxilian entre ellos, no los dexan salir, porq[u]e no noticien de la

disposicion del pais. Hai libertad, dicen, son bien vestidos y

ricos, y crian cavalladas y mulada: abundan de cera y miel de

abejas, algodón, maiz, y otros frutos, y frutas q[u]e su amenidad

les tributa,  el temple es benigo; y se han hecho pocas diligen-

cias para reducirlos con haver años q[u]e se descubrio.

 


{6v}

 

f.122

La Nueva Inglaterra tiene por capital la ciudad de Buston

donde reside governador ingles. La Nueva Olanda q[u]e desposeye-

ron á los olandeses el año de 1665. Su capital es la ciudad de Ma-

nate sobre el rio del norte, q[u]e llaman la Nueva York, y  fuerte de

Orange. La provincia Albania, q[u]e desposeyeron á los suevos, su

capital llaman Christina, y van descubriendo y poblando mu-

chas otras provincias acia el brazo del mar Californio, y Estre-

cho de Anian, fundando en las naciones, fortalezas, y dexando-

los en sus gentilicios ritos, y libertad de conciencia.dicen, son

pueblos como ciudades grandes, de muchos rios, valles, y dehesas

poblados de millones de ganado cibolo, y á 60 gr[ados] hallaron otro ga-

nado mas domestico, y caballos cervales, veloces, y ganado  ove-

juno, uno sin lana, y el pelo como de ciervo, y otro mui lanudo de

cuerpos gruesos y retorcidos. Desde la nacion de indios Yutas,

/.../q[u]e esta al norte del Nuevo Mexico á 41 grados del polo, q[u]e sus casas

son pavellones de anta adovados, comienza, dividiendo un rio in-

sondeable, la dilatada nacion del reyno del Tehuayo, por acia la

costa del mar Californio, de poblaciones grandes, de caserias de dos

y tres altos;  y á los 50 grad[os], y fin de la nacion, dicen, vienen cada

año dos naos cargadas de mercaderias, y tienen un fuerte pa-

ra el trato y contrato, q[u]e conmutan por metales q[u]e llevan en pipas.

Y adelante á 56 gr[ados] empieza la nacion oriunda de la mexicana,

Y de donde salieron las colonias q[u]e poblaron á Mexico corte de

toda la N[uev]a Esp[añ]a, haciendo mansion en la sierra de las

siete cuevas;  de donde prosiguerion azia el sur, edificando las

grandes poblaciones, y caserias de tres altos, cuyas ruinas y

vestigios subsisten, y hemos visto en distancia de 200 leguas

unas de otras hasta llegar á poblar de asiento á Mexico. A un

indio loquas en la castellana, y Yuta pregunté en el R[ea]l de Chi-

guagua, y me dixo, q[u]e siendo mozo vivio 3 años en el primer

pueblo de nacion Tehuayo, de mucho gentio, casas de dos altos,

 

 

{7}                                                                                                                     7

 

y muros/.../ Con la palabra sic, significa tal cual, se encuentra escrito., con calles y quarteles derechos, y á su centro una

gran plaza etc[eter]a.

 

{termina el documento, solamente siguen fojas en blanco, una con un sello de la Biblioteca Nacional. Al título de este manuscrito solamente corresponden las páginas 5v a 7, el resto corresponde a otro texto también vinculado con el norte de la Nueva España.}

 



[1] La palaba “carta” se anota al margen del texto.

[2] La anotación del folio viene al margen, de aquí al final del documento.


 
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