Transcripción paleográfica

DOCUMENTO 260

Transcripción paleográfica

 

 

{F. 0a}

 

{Al margen superior izquierdo: MEXICAIN 260}

 

 

Manuscrit

Un cahier in-folio.

20 pages.

 

 

­­­­­­­­­___________________

 

 

Del famoso idolo de la Toci o

Cibeles mexicana

que estaba en Guadalupe.

 

 

_____________________

N°= 260

 

Volume de 10 feuillets

5 août 1898.


{F. 0b, en blanco}

 

 

{1}                                                                                         20 pag{es}

{F. 1}                                                                                                       1

{al margen superior izquierdo: 1º. quad[erno]}

{al margen izquierdo, un sello de la Biblioteca de Francia}

Fin el todo de una monarquia tan dilatada en la mitad de una selva; que no fue mucho dejamiento el no exornar aquel sitio. Lo que si haze fuerza, es, que en la edad siguiente no se adornasse: y mas teniendo ya fabricado el templo con tan singulares esmeros; y poblado aquel sagrado lugar.

Pero considerando la fervorosa devocion, que todos, assi paizanos, como forasteros, tienen a la santa imagen, y a todas sus adherencias; y mucho mas, meditando la magnanimidad de los espiritus mexicanos, prodígos (expliquemoslo assi) en las operaciones del culto; hallaremos que no podemos fiscalizar de remissa su devocion. Y no parece, sino que fue estudio de la providencia el que tan venerable lugar estuviesse tantos años sin otro indíce, que aquella patente cruz de madera. Y la misma cruz lo persuade: porque estando en parte, donde se venia a la vista de cuantos llegaban: a todos les traya a la memoria los soberanos sucessos, que alli havian acontecido.

 

{2} No tenerlos pues olvidados los animos mexicanos; {al margen derecho, un sello que dice: Collection E. Eug. GOUPIL á Paris. Ancienne Collection J.M.A AUBIN. {y en él : No. 260}} ser estos con excelencia de aplicación devotissimos de los cultos sagrados; ser para esto sumamente liberales; tener bastantíssimos caudales para hazer mucho; y no hazer cosa en tantos años; haze discurrir que no fue omision del zelo humano, sino consejo divino, el que tantos años estuviesse aquel lugar tan solitario, y desnudo. Como sin duda fue acuerdo de la divina sabiduria, el que la sacratissima cruz original del redemptor estuviesse subterranea, y oculta 293 años; hallandola Santa Elena el año 326 del nacimiento, segun el computo de Zonaras.

{al margen derecho: Zonar. Lib[ro] 3 anno/s/ 325 apud. Cartag. Lib[ro] 10 homil 27. 253.}                                                                  

 

{3} Capit[ulo] 7.

Del famoso idolo de la Toci, o Cibeles

Mexicana, que estaba en Guadalupe.

{al margen derecho: V. n[umero] 37. Folio 8}

2  Aqui se desliza una pregunta historial; sobre que se hizo el idolo de la Tozi, o Teotenantzi de Guadalupe, que era la Cibeles de la nacion mexicana. El punto es muy arduo de averiguar: pero una diabolica estatua tal, que quien la sustituyo fue no menos, que la soberana efigie de Guadalupe, nos persuade no ser oziosa la inquisicion de su ruina. Dire pues, que un historiador de primera pluma

{al margen izquierdo en etiqueta: 330}

{F. 1v}

en los sucessos de Indias el p[adre] fr[ay] Juan de Torquemada franciscano, en el tom[o] 2 de la Monar[quia] lib[ro] 10, cap[ítulo] 7 dize unas clausulas con tal estilo, que algun letor de ellas hara juizio de que aquel idolo de Guadalupe lo quitaron los religiosos de su orden: porque dize assi.

 

{4} {al margen izquierdo: Texto del p[adre] Torquemada averiguado} En esta Nueva España tenian estos indios tres lugares en que onrraban a tres dioses diversos, y les celebraban fiestas. {al margen izquierdo: Mucha fuerza hara a cualquiera que el p[adre] Torquemada no trate el sucesso de Guadalupe, siendo el mayor de las Indias. Y siendo este padre provincial de su religion en Mexico. Y pudiendo haver alcanzado a muchos de los q[ue] entonzes vivian; y de los immediatos a muchissimos. Y pudiendo tener los mejores, y mas antiguos papeles del sucesso. Y una vez, q[ue] toca en el, es con un estilo, que puede poner en escrupulo la verdad constantissima del portento.}

 

{5} El uno esta situado en las faldas de la sierra de Tlascala, que los antiguos, y los presentes llaman Matlalcueye. Otro lugar esta {entre líneas: de este} al medio dia (de este) que llaman Tianquitzmanalco, que quiere dezir lugar llano, o hecho a mano para los mercados y ferias. En este hazian fiesta a un Dios, que llamaban Telposhtli, que es mancebo. En otro, que esta una legua de esta ciudad de Mexico a la parte del norte, hazian fiesta a otra diosa llamada Tonantzin, que quiere dezir: Nuestra Madre. Esta devocion, o superticion de dioses prevalencia, cuando nuestros frayles vinieron a esta tierra e[tcétera]. Pues queriendo remediar este gran daño nuestros primeros religiosos, que fueron los que primero que otros entraron a vendimiar esta viña inculta, y a podarla; para que sus renuevos, y pampanos echasen fruto para Dios; determinaron de poner iglesia y templo en la falda de dicha tierra de Tlascalan, en el pueblo, que se llama Chiauhtempa, que quiere dezir, a la orilla de la tierra humeda, u de la sienega, por serlo el sitio; y en esta constituyeron a la gloriosa Santa Ana, abuela de N[uestro] Señor, porque viniesse con la festividad antigua. En Tianquitzmanalco constituyeron casa a San Joan Baptista; y en Tonantzin junto a México a la virgen que es Nuestra Señora y Madre. Asta aqui el p[adre] Torquemada.

41    

{al margen izquierdo: No violentando a Torquemada, dize que el estar la imagen de N[uestr]a S[eñor]a en Guadalupe fue invencion de sus religiosos}

    

{6} A quien algunos escusan y dizen que no quizo dezir, que sus religiosos quitaron el idolo de Tepeyacac, que es Guadalupe, y que pusieron en su lugar la imagen de N[uestr]a Señora.

Assi seria, que no quiso dezir esto este gravissimo historiador: pero sus palabras esso es lo que significan. O si no, supongamos que un hombre, q[ue] no tuviesse noticias algunas de los sucessos de Guadalupe, leyesse este texto de Torquemada; pregunto, q[ue] concepto haria de lo que significa este texto?

Pareceme

{F. 2}                                                                                                                   2

me que el concepto, que formaria seria este que cuando vinieron los religiosos de S[a]n Francisco, hallaron aquellos tres idolos; que los indios les hazian grandes fiestas, que los religiosos quitaron los idolos, y que en su lugar pusieron tres imagenes: una de S[anta] Ana en Chiautempa, otra de S[a]n Juan en Tianquizmanalco, y otra de la virgen en Tepeyahac.

 

{7} Y sacaria esta consequencia: luego el estar la imagen de la virgen en Tepeyacac, fue industria, zelo, y devozion de los religiosos de San Francisco? Luego la virgen esta en Tepeyacac como Santa Ana en Chiautempa, y como San Juan en Tianquitzmanalco? Es tan cierto esto, que siendo assi que el p[adr]e Florencia se empeña en salvar al p[adr]e Torquemada, con todo tratando de este texto dize: {al margen derecho: Flor[encia]. Cap[itulo]. 13. §[1]. 9 n[umero] 169.} Siempre echamos menos en su historia la claridad y distincion y noticias de aquesta imagen: que parece moralmente imposible, que lo ignorasse un escritor tan diligente en juntar papeles; haviendo tenido tan de su mano de los primitivos fundadores de su provincia    /donde fue/ lo que paso por sus manos. Y el rotulo que el p[adr]e Florencia pone a su capitulo 12 para haver de tratar el texto de Torquemada, es este: {al margen derecho: Flor[encia] cap[itulo] 12} satisfazesse a un escrupulo ocasionado de la historia de Torquemada. Convencesse que esta clausula de Torquemada no tiene la claridad, y distincion, que necessita la historia; y que causa, dudas, y escrupulos.

 

{8}  42 Y bastaban estas cualidades de la historia del p[adr]e Torquemada, para que procurasemos darle la claridad que le deseamos, disipando las dudas, y escrupulos, que ocasiona, con las luzes de la verdad. Y mas siendo un escritor tan autorizado, no solo por su doctitud, sino por su dignidad; pues fue provincial de la misma provincia de Mexico: {al margen derecho: vid infr n[umero] 105} q[ue] por esta circunstancia; y por la del tiempo, en que escrivio, que segun el pudo saber de los mismos primitivos fundadores de su provincia lo que paso por sus manos; {al margen derecho: Flor[encia] cap[itulo] 13 n[umero] 169} como lo noto el p[adr]e Florencia; parece moralmente imposible, que lo ignorasse un escritor tan diligente: son palabras del mismo p[adr]e Florencia su gran defensor.

 

{9} Y las del p[adr]e Torquemada, atendido sinceramente su concepto, sin andarle violentando interpretaciones, lo que dize es que los religiosos

{F. 2v}

constituyeron la imagen de la virgen en Guadalupe, como la de Santa Ana en Chiautempa, y como la de S[a]n Juan en Tianquitzmanalco: las imagenes de Santa, y S[a]n Juan, ni en su formacion, ni en su colocacion en aquellos lugares, tuvieron cosa particular milagrosa, que excediesse lo natural: luego tampoco lo tiene la imagen de Guadalupe? Esta consequencia, que se saca en virtud, y fuerza de las palabras de Torquemada, nos priva no menos, q[ue] de un tesoro sin competencia grande, y sin encarecimiento excesivo, que tal es la Guadalupe, dize cierto jesuita missionero citado del p[adr]e Florencia; {al margen izquierdo: Jesuit. Quid. Miss. 11 apud Flor[encia] cap[itulo] 10 § 10 n[umero] 78. V. supr. n[umero]  15} proponiendo a la conjetura como ordinaria, una imagen, que nada tiene de comun; antes es la efigie mas rara que venera la tierra, dize el mismo.

 

{10} Y en sus anuncios, en su formacion, en su permanencia es no milagrosa, sino un portento, compuesto de muchos, y singulares milagros, como queda dicho cap[itul]o 1º. Dionos Dios en esta imagen, no una parte, sino un todo, como apunte n[umero] 9. Para tratarlo a su tiempo con difusion. De todo esto nos despoja el periodo del p[adr]e Torquemada: pues si a qualquiera le es licito el defender quatro pesos, que le quieran defraudar; licito tambien, y justissimo, y muy laudable, que defendamos nuestro tesoro; y que tomemos la causa de Dios por nuestra; o la nuestra, por causa tambien de la gloria de Dios, y de su madre.

 

{11}                                                                                                          43

Arrugarasse alguna nariz, para replicarnos, que medio mundo sabe con claridad mayor que la de medio día, como, y con quantos prodigios fue el sucesso de la soberana imagen de Guadalupe: y al tanto que ninguno dudara de ello, por mas que el p[adr]e Torquemada hable en ello con confusion. Pero dizeles que los escritores no escriven para solo medio mundo, sino para todo el mundo entero: con que el otro medio mundo esta arresgado a la duda. Y no hemos de dexar a la divina señora de Guadalupe en un estado, como de imagen de perspectiva; que vista por el un lado de medio mundo paresca una de las grandes maravillas de la gracia; y por el otro lado de el otro medio mundo paresca no mas, que una buena obra de naturaleza, debida al santo zelo

{F. 3}                                                                                                                   3

zelo de unos santos religiosos.

 

{12} {al margen derecho: grande templanza, q[ue] deben tener los escritores en lo que dizen.} Fuera que lo que hoy es increible, en dexandolo al tiempo, ira con el tomando cuerpo, ira teniendo sequito, pondrasse en duda, y en opiniones, y assi vendra a ser probable. Esta politica tuvieron los franceses, quando dexaron que uno diesse a luz un libro, en que negaba la prision en España de su rey Francisco: pues reconvenidos de que casi vivian testigos de vista de la prision; y nadie podia ignorarla por su notoriedad; respondio un discreto frances: es verdad que hoy ninguno lo creera; pero de aqui a doscientos de años ya estara en opiniones, y tantos estaran por la una, como por la otra. {al margen derecho: erudiciones mal examinadas; como la de la trompeta de la ley hecha de la hasta del carnero de Abrahan.} no puede haver proposicion mas desproporcionada, q[ue] dezir que la trompeta, con que el angel dio la ley a Moyses fue fabricada de las hastas de el carnero que 380 años antes sacrifico Abrahan en lugar de su hijo.

 

{13} Saludó este punto nuestro omnizio abulense sobre el cap[ítulo] 19 del Genesis, tratandolo como concepto de los hebreos: y basto esso, para que este delirio lleno de inconvenientes, tomase tanto cuerpo, que se llegasse a predicar no en menos teatro, que en Salamanca, oficina de las ciencias. {al margen derecho: Fr. surd de S[an] Ju[an] orat 13 q[ue] es de S[an] Greg[ori]o predicada en Salamanca a 12 de marzo de 1668. Trato esto en mi tom[o] 1 de los /s/trom. a n[umero] 505.} De la misma laya son otras erudiciones, que corren; como que el candelero del templo de Salomon, siendo de oro, y de tanta altura fue formado del cuchillo del mismo Abrahan. Y que el filisteo Goliat era primo de David e[tcétera]. Esto se dize y esto se predica, teniendo tantos inconvenientes, y faltandole del todo la autoridad intrinseca, que consiste en la buena correspondencia con la razon. Y faltandole como le falta, no puede ser otra la causa de que esto se diga, y se predique, si no que con el tiempo se le ha perdido el horror y assi se ha hecho tratable lo que no lo era, por haverse hecho opinable.

 

{14}  44  Precautelando lo mismo, en obsequio justissimamente debido a la verdad de la aparacion {sic} de la imagen de Guadalupe; en la qual todo quanto se vee, y admira, o es milagro, o cosa, que a juizio humano lo parece: {al margen derecho: Flor[encia] cap[itulo] 10 n[umero] 65. Vid/e/ infr. n[umero] 92} assi lo expresa el p[adr]e Florencia y no obstante que assi lo expresa, toma de proposito la defensa del p[adr]e Torquemada, que nada mas de mi

{F. 3v}

lagrosa le da a la imagen de Guadalupe, que a las imagenes de Santa Ana, y de S[a]n Juan, que en otros lugares colocaron sus religiosos, llebados de su bueno y abrasado espiritu; sin que en ello huviesse cosa alguna, que excediesse lo natural. Sin esta defensa de Florencia quedaria integro el credito de Torquemada. No havia de disminuirse la autoridad de un escritor tan  insigne, porque una vez tocasse un punto con menos certeza que los otros. {al margen izquierdo: Autores, los mas sabios dormitan alguna vez.} Proverbio es que aliquando bonus: dormitat Homerus: ni en Homero puede ser, que alguna vez no dormite: y una u otra cabezada no desacredita la doctitud; y mas en escritos tan varios, como dilatados.

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{15}  {al margen izquierdo: horat. in art. poet.}

     Art opere in longo fac est obrrepere somnum.

Dixo la madurez de Horacio. Y dio la causal, porque esto de algun descuido es cosa natural en nuestra humana condicion defectible.

Non ego paucis

­­     Osfendor maculis, quas aut incuria fecit, aut humana parum cavit prudentia.

Si naturalmente no puede pasar toda una vida humana sin algun defecto venial, es pedir un milagro el demandar que se passe sin algun desliz toda la vida, y serie de una historia muy dilatada; es querer a los escritores confirmados en sabiduria angelica; y es vuscar en las escrituras humanas poco menos infalibilidad, que en las escrituras divinas. No desluze en fin al autor el error de alguna voz. Y nos lo persuade el caso de otro doctissimo franciscano. Este es el insigne escritor de la Monarquia Eclesiastica p[adr]e fr[ay] Juan de Pineda. El qual en el libro 19 cap[ítulo] 17 §[2]. 2 dize q[ue] muerto el emperador Enrrico 2° y a San Enrrique, su intacta muger Cunegunda se metio monja de Santa Clara, donde una su sobrina era abadesa.

 

{16} El santo murio el año 102/4/.  Y consta de las liciones de su oficio, y del mismo p[adr]e Pineda, en el cap[ítulo] 18 § 1 donde dize que el año siguiente 1025 le succedio el emperador Conrrado. Pasaron 185 años desde la muerte de S[a]n Enrrique, asta que huvo religion de S[a]n Francisco, porque esta se confirmó el año 121/5/. {al margen izquierdo: Honorio 3 confirmo la religion de S[a]n Fr[ancis]co y entro al pontificado el año 1215 asta el 1226.} De que se sigue que la emperatriz Cunegunda

havia

{F. 4}                                                                                                                   4

havia de tener cerca de doscientos años de edad quando menos, para que pudiesse ser monja de Santa Clara. {al margen derecho: Pineda un gravissimo error de su historia.} Distantissimo salto: pero no por esso avra quien le cercene la autoridad al p[adr]e Pineda, juzgando que lo hizo, por exaltar esso mas a su religion. Sino que los juizios de sembarazados diran, que estando la gran cabeza de Pineda ocupada de tantas, y tan varias especies, no fue mucho que tal vez se desordenassen algunas.

 

{17}  {al margen derecho: P[adr]e Florencia procura salvar al p[adr]e Torquemada y no se hallan tantas dificultades en el texto de Torquemada como en el comentario de Florencia.} Esta, u otra semejante  escusa pudo dar el p[adr]e Florencia al p[adr]e Torquemada, sin empeñar para salvarle tantas precisiones rigorosas, proprias de la catedra; no de una historia en idioma comun. En las quales (si bien se miran y remiran) se reconoseran tantas, y quiza mayores dificultades en el comentario del p[adr]e Florencia, que en el texto de Torquemada. La verdad no necesita de patrosinio. El que la huviere ofendido, reconosca, que pudo rezivir engaño como hombre: y admita mi zelo, pues va acompañado en todas sus razones, y discursos de una buena cortesia religiosa. {al margen derecho: d[oct]or d[o]n Ju[an] Briz. Historia de S[a]n Ju[an] de la Peña in prologo apologet.} Son palabras del gran juizio critico del doctor d[o]n Juan Briz Martinez, abad de S[a]n Ju[an] de la Peña, en la historia de su real casa: y tomeselas yo de buena gana, para procurar imitarle las urbanidades, con q[ue] se opone a lo que dixeron otros gravissimos escritores.

 

{18}  45  No descabala su numero el doctissimo p[adr]e Torquemada. Por cuyo texto advierto tres cosas dignas de ser inculcadas. Lo primero, que habla de calidad, que en fuerza de sus palabras se puede deducir que la imagen de Guadalupe esta alli puesta por los religiosos de San Francisco, como estan otras imagines en otros lugares puestas por los mismos santos religiosos: y esto consta de lo dicho. Lo 2° que da a entender q[ue] los religiosos quitaron de Guadalupe su famoso idolo, como quitaron los otros dos de sus lugares. {al margen derecho: Florencia n[umero] 91} Y el p[adr]e Florencia assi lo juzga, pues al margen del texto del p[adr]e Torquemada, que es el mismo, que arriba queda expresado, pone esta anotacion. {al margen derecho: V infr n[umero] 53.} Tres dioses o idolos, que desterraron los religiosos de S[a]n Francisco.

 

{19}  De que se saca la consequencia que el idolo de Guadalupe estuvo alli, asta q[ue] vinieron

{F. 4v}

a quitarlo los religiosos. {al margen izquierdo: v. infr n[umero] 72 e[tcétera]. Lo 3° parece que ningun otro antes que los religiosos, quito idolos: y que ninguno antes q[ue] los padres franciscanos tuvo parte en beneficio de estas almas; porque aquella proposicion, que los religiosos fueron los que primero, que otros entraron a vendimiar esta viña inculta: es general, y exclusiva de todos otros. {al margen izquierdo: Historia Sur veritatis Cic. 1° de Invent.} Estos tres puntos tratare como pudiere, por tocar tanto en esta historia, para que sea historia, que es lo mismo que luz de la verdad en definiciones de Ciceron.

 

{20} Capit[ulo] 8°.

Que la Santissima Imagen de Guadalupe esta alli, por

soberana, y relevante manera, indepen-

diente de los santos religiosos francis-

canos.

46

La proposicion del p[adr]e Torquemada en sustancia es, que los religiosos franciscanos, /llebarlos/ del zelo de quitar de Guadalupe el idolo de Cibeles, pusieron en su lugar la imagen: como pusieron otras en otras partes. {al margen izquierdo: 1ª. Proposicion del p[adr]e Florencia.} Y la sustancia de la defensa del p[adr]e Florencia, para salvar esta proposicion, es dezir, que los religiosos concurrieron a la colocacion de la imagen, que fue martes 26 de diziembre, de 1531 {al margen izquierdo: n[umero] 53 dijo q[ue] la llebaron los rel[igios]os.} segundo dia de Pasqua de Navidad; haviendo sido la aparicion a 12 del mismo mes: y que cooperaron a esta gran funcion, llebando a la santa imagen sobre sus ombros, desde Mexico a Guadalupe.

 

{21} Pruebalo con una relacion de Nuestra Señora de Guadalupe, la qual se traslado de unos papeles muy antiguos que tenia un indio con otros curiosos: {al margen izquierdo: De esta relacion trata Flor[encia] n[umeros] 160 161 162} q[ue] assi dize el rotulo de dicha relacion: la qual parece que fue hecha por algun  religioso franciscano, porq[ue] dize en cierto punto: un santo religioso de nuestra orden de San Francisco: y el p[adr]e Florencia se discurre que fue el venerable fr[ay] Geronimo de Mendieta, que vino a Nueva España por los años 1554 a los 23 de la aparicion, y murio lleno de merecimientos el año 1604. Dicha relacion trasladada por el memorable d[o]n Fernando de Alva, descendiente por linea recta materna de los reyes de Tezcuco, que eran de la imperial casa tulteca, o mexicana, eminentissimo en las escrituras de los indios, y en sus antiguallas, como

{F. 5}                                                                                                                 5

{al margen derecho: /.../}

como diximos n[umero] 25.

 

{22} Y tiene este papel entre otros selectissimos de su libreria d[o]n Carlos de Siguenza Gongora, de quien mi antigua amistad haria una larga laudatoria, si con ella pudiera expresar su general sabiduria. {al margen derecho: Flor[encia] n[unero] 162} De esta relacion dize el p[adr]e Florencia q[ue] sacaron las suyas los licenciados Miguel Sanchez y Luis Bezerra. Este segundo pudo ser que se aprovechasse de ella en parte; pero no en todo; como se vee en algunas notables contrariedades. {al margen derecho: Franciscanos llebaron en ombros la imagen desde Mexico a Guadalupe.} Esta pues antiquissima relacion dize que a los 15 dias de la aparicion se llebo la imagen desde Mexico a colocarla en Guadalupe con una solemnissima festiva procesion, y que iban por retaguardia los muy exemplares y seraficos padres de nuestro glorioso serafico Francisco, llebando todos revestidos en ombros a la soberania imagen de Maria de Guadalupe.

 

{23}  47  {al margen derecho: Torquemada quiere dezir: los franciscanos fueron la causa de estar la imagen en Guadalupe. Y como lo verifica Florencia? Diziendo los franciscanos fueron el instrumento de estar alli:}

     Yo no niego su grande autoridad a esta relacion: pero lo que de ella se convence no es que el colocarse la imagen en Guadalupe fuese invencion piadosa de los religiosos, para desterrar de alli la idolatria, como lo hizieron en otras partes, que es lo que por si indica el periodo de Torquemada. Lo que se convence es que los religiosos fueron el instrumento material, mediante el qual la imagen se coloco real y fisicamente en aquel lugar. Pero esto no es bastante para que se quente como gloria particular de los religiosos, a cuyo zelo se atribuya el estar alli la santa imagen. Que si esto fuesse assi, la misma gloria se podian llebar todos los otros que concurrieron a la procession; puesto que todos cooperaron a llebar la santissima efigie a Guadalupe.

 

{24} Y es cierto que concurrieron los clerigos en forma, y ceremonia capitular, como tambien la ciudad, y Real Audiencia. Y esto se prueba a vista de ojos en la pintura de esta prosession general, que esta patente en el santuario de Guadalupe. {al margen derecho: Flor[encia] n[umero] 51 et infr n[umero] 152} y aun el p[adr]e Florencia dize, que para la colocacion el santo señor Zumarraga consulto a los dos cabildos eclesiastico y politico. {al margen derecho: Cabildo de clerigos havialo en Mexico al tiempo de la aparicion.} Y poco despues dize q[ue] salieron de Mexico el ilustrissimo obispo, la clerecia y religiosos, que entonzes aun no eran muchos, y el cabildo secular con su cabeza, llebando la milagrosa imagen debajo de palio ricamente aderezado. Todos la llebaban porq[ue] todos concurrian a la accion de llebarla con que de todos y de

{F. 5v}

qualquiera se puede dezir lo mismo, que de los padres de San Francisco; digo de todos los que concurrieron a la procesion. Y si este concurso basta, grande gloria sera la de los sacristanes, que son los que immediatamente ponen las imagines en sus puestos

 

{25}                                                                                                          48

{al margen izquierdo: 2ª proposicion de Florencia.}

     Esta sustancia de la defensa la viste el p[adr]e Florencia de unos accidentes muy reparables porque dize que el señor Zumarraga para todo quanto hizo con la s[an]ta imagen desde que se le aparecio, para llebarla desde alli a su oratorio, y de alli a la iglesia mayor, y de alli a Guadalupe, de quien se valio fue de los religiosos de su orden, no teniendo apenas c.lerigos bastantes. {al margen izquierdo: Flor[encia] n[umero] 93 cler[ig]os sabios folio n[umero] 156} y mas abajo: porq[ue] aun no havia clerigos, sino qual, y qual. Ni el señor Zumarraga tendria en su casa mas sacerdote, que a su confessor, y algun otro del mismo orden compañero suyo. Y todo esto no puede ser porque si aun para los descubrimientos, y conquistas, los que se hallaron en ellos y fueron los primeros ministros, fueron los clerigos de creer es, que avrian /.../ acudido muchos despues de diez años de Mexico conquistado. Ademas, q[ue] dize el p[adr]e Florencia, que se consulto al cabildo eclesiastico: {al margen izquierdo: V. n[umero] 47}  luego ya havia muy buen numero de clerigos, pues algunos de ellos era numero bastante de hazer cabildo?

{al margen izquierdo: Clerigos havia bastantes en Mexico al tiempo de la aparicion.}

 

{26} A estos se agregaban los de la familia del presidente; y siendolo entonzes el s[eño]r d[o]n Sebastian Ramirez de Fuenleal clerigo, y obispo de Santo Domingo, algunos clerigos tendria en su compañia. Y que en la suya no tuviesse ni uno el s[eño]r Zumarraga, no se de donde lo discurra el p[adr]e Florencia. Porque si es porque era tan amante de su instituto, que acudia todos los viernes á su convento al capitulo de sus culpas; no se opone a esta religion el que tuviesse en su casa algunos clerigos, como lo practican tantos religiosissimos obispos regulares. Y la compañia de los clerigos se debe tener por muy decente, y muy santa, y muy digna de el obispo mas observante. Y ninguno llena su casa de religiosos de su orden: sino que tienen uno, u otro, y no mas: porque aunq[ue] qualquiera religioso vive muy santamente en las casas de los obispos: pero no pueden arreglarse alli a la abstraccion y distribucion de sus exercicios, que practican en sus conventos.

 

{27} Y por esto los obispos mas amantes de su instituto, son los que tienen menos religiosos                                      

{F. 6}                                                                                                                   6

osos en sus palacios. A mas, que el s[eño]r Zumarraga no solo era obispo, sino Protector General de los Indios. Y estaba fundando aquella iglesia, que havia de ser metropoli de las otras, y dando forma a sus tribunales, y criando sus ministros: y todo esto pedia copia de clerigos, que asistiesen a tantas ocupaciones. Y en fin, pues los mapas de los indios son las escrituras de mayor antigüedad, y a que se da el gran credito, que dize el mismo p[adr]e Florencia; {al margen derecho: Flor[encia] n[umero] 201} creamos al famosissimo mapa, que cita Bezerra, fol[io] 29 en el qual estaba figurada la aparicion de la imagen hecha al santo obispo, como ella fue; y tambien lo afirma el p[adr]e Florencia.

 

{28} {al margen derecho: Flor[encia] n[umero] 199} {al margen derecho: clerigos, y un laico fueron los primeros q[ue] gozaron la vista de la santa imagen:} segun pues el dicho mapa las personas que se hallaron en la aparicion, fueron no mas de cinco; el señor Zumarraga, Juan Diego, dos clerigos, uno mozo y otro ya de hedad y un secular con su cuello escarolado: y los dos clerigos estan sin manteos, sino solo en sotanas; argumento de q[ue] eran domesticos de su familia. Consta de lo dicho q[ue} el s[eñ]or Zumarraga tenia quando menos dos clerigos; y quiza tendria mas en su casa: porque estos dos son los que se hallaron dentro del quarto al tiempo de aparecer la imagen. Y puede ser que huviesse otros en otros quartos de la casa, o q[ue] estuviessen fuera de ella.

 

{29} 49 {al margen derecho: 2ª. proposicion del p[adr]e Florencia.}

{al margen derecho: Flor[encia] n[umero] 93. }

     Es tanto lo que el p[adr]e Florencia procura hazer dueños de esta accion a los padres de San Francisco, que una de las cosas, que trae a favor del p[adr]e Torquemada, para salvarle, es dezir que los dos religiosos, que supone confessor y compañero del s[eñ]or Zumarraga y los demas de su orden serian los que le ayudaron a colocar la santa imagen primero en su capilla, y despues en la iglesia mayor. La imagen, quando se aparecio no tenia bastidor, sino q[ue] era una manta, que quando mas pesaria tres o quatro libras. Desde la sala, donde se aparecio, asta el oratorio, que podia haver, sino una muy corta distancia? pues querer que para llebar el lienzo desde la sala al oratorio se fuesen a llamar a los religiosos; y querer que se estuviesse el s[eñ]or obispado {sic} esperando a que viniesen; y esto para una cosa tan facil de hazerla uno y en un caso tan repentino, y conjeturas que esto seria assi es andar haziendo adivinanzas violentas.

 

{30} Y si se ha de adivinar, lo natural es, que el s[eñ]or Zumarraga cojiese

{F. 6v}

con sus manos la imagen, y la trasladasse a su capilla desde su sala, asistido de los que se hallaban alli en aquel suceso. {al margen izquierdo: Flor[encia] n[umero] 39} Y el mismo p[adr]e Florencia tenia dicho, que el señor obispo desato el nudo, del qual estaba pendiente la manta en el cuello de Juan Diego, y llebando en ella la santa imagen la puso en su oratorio. Pues si segun el p[adr]e Florencia el s[eñ]or Zumarraga llebo la imagen a su oratorio desde su sala: luego no se valio de los religiosos para ello, ni estos la llebaron desde la sala al oratorio. Lo que dize la tradicion universal, y lo q[ue] dizen los mapas, e historias de los indios, es que el s[eñ]or obispo cojio la manta de los ombros de Juan Diego, y la llebo a su capilla y es expression de Bezerra folio 18 para llebar la imagen desde la capilla episcopal a la iglesia mayor, parece que lo natural es juzgar que acudirian todos los eclesiasticos, que se hallaron en la ciudad, assi los clerigos  seculares, como los religiosos; y entre estos, o alli tambien en la procesion iria el vener[able] fr[ay] Domingo de Betanzos, q[ue] /era/ dominico, que a la sazon estaba en Mexico, a donde havia llegado el año 1527 con otros compañeros, de los quales unos murieron, y otros volvieron a España. Y no ay razon alguna para no admitir a todos los otros eclesiasticos, sino a solos los padres franciscanos.

 

{31}                                                                                                          50

{al margen izquierdo: 3ª. Proposicion de Florencia}

{al margen izquierdo: iglesias 1ª y 2ª de Guadalupe.}

     Otra tercera, y no menos forzada explicacion del p[adr]e Torquemada, es discurrir el p[adr]e Florencia, que dezir que los religiosos franciscanos constituyeron a la imagen de la virgen en Guadalupe, se salva, considerando que en 15 dias, que corrieron desde el mismo dia de la aparicion en Mexico, asta el mismo dia de la colocacion en Guadalupe, se hizo la primitiva iglesia, donde se puso la imagen, y donde estuvo 91 años, menos un mes, asta que por el de noviembre de 1622, la traslado a la iglesia nueva, y grande el s[eñ]or arzobispo d[o]n Juan de la Cerna: y por otras manos era moralmente imposible, que en solos catorze, o quinze dias se huviesse lebantado una iglesia, por mas pequeña que fuesse, sino por las de los religiosos de S[a]n Francisco, que ya tenian dotrinas de indios, por lo menos en el convento grande de Mexico, y en el Tlatilulco; de cuyo trabajo, e industria podra el s[eñ]or Zumarraga aprovecharse para esta obra: asta aqui Florencia.

 

{32}                                                                                                          51

Quien con toda su eloquencia no me persuadira que fuesse un imposible moral el que la apresurada fabrica de la iglesia se

{F. 7}                                                                                                                   7

se pudiesse acabar en tan pocos dias por otras manos, que las de los religiosos de S[a]n Francisco, por tener dotrinas de indios.

Porque lo que podian hazer los religiosos dotrineros (y sin duda lo hizieron con empeño aquellos santos varones) era convocar a los indios, y exhortarlos con fervorosas razones a la fabrica de la iglesia, pero no podran compelerlos a ella porq[ue] para esto era necesaria la jurisdiccion coactiva y esta se hallaba en el presidente del reyno, y siendolo entonzes un obispo, y tal como d[o]n Sebastian Ramírez, que despues lo fue de Tuy de Leon, y de Cuenca, y presidente de las chancillerias de Granada, y Valladolid: y teniendo a su lado un oidor tal, como el vener[able] s[eñ]or d[o]n Vasco de Quiroga, despues primer obispo de Mechoacan, y siempre varon de Dios, parece que el imposible (si lo havia) o al menos la dificultad de edificar iglesia en tan corto tiempo, mas facilmente se venceria por la autoridad, y superior potencia de el presidente y audiencia, que por la interposicion de los religiosos. Y lo que en este caso parece un imposible moral, es que lo que podian hazer los religiosos, no lo pudiese conseguir todo el poder del gobierno superior.

 

{33}  52 {al margen derecho: Palacio de Mexico, quan grande lo edifico Cortez en 80 dias.}

Y mas estando los indios tan recienmente debelados, humillados, y tan sumamente acobardados, humildes, y obedientes, como se convence de la noticia universal, que tenemos, de que todo lo que ha sido el Palacio de Mexico, asta que se quemo en el motin, {al margen izquierdo: 2} de 2 de junio de 1692 {al margen derecho: Palacio de Mexico, quemado en un motin.} fue la casa que para si fabrico el inclito Cortez: que por esso se veian sus armas en ella, porque fue este pacto, quando su magestad se lo ferio por la alcaiceria que le vale 15 mill p[esos] cada año, y la casa continente, que asta entonzes era el palacio de los virreyes. Y la dicha casa era tan capaz, que hazia desahogado lugar a los aposentos de los virreyes, con todas sus grandes familias, y a las salas de dos audiencias, y acuerdo tribunal mayor de quentas, y otros varios tribunales, caxa real, secretarias de camara, y de govierno, carceles de corte, casa de morada, quartel de soldados, y otro copioso numero de oficinas: obra en fin mas de veynte vezes mayor que la iglesia primitiva de Guadalupe.

 

{34}

{F. 7v}

{al margen izquierdo: caria {sic} en 14 dias una iglesia; quando Cortez la hizo en tres, y quiza mayor? de quo infr n[umero] 56}

Y con todo sabemos, que no tardo tres meses en fabricarla.

Pues porque no podria el presidente, y porq[ue] no podria el arzobispo por si con el adjunto de protector general hazer en catorze o quinze dias una iglesia veinte vezes menor, que la casa, que hizo Cortez en ochenta dias? y mas, si consideramos que podian concurrir a la obra quando menos tres o quatro mil indios, sin que pareciesen muchos, respecto de las muchas, y grandes ciudades, que entonzes estaban al contorno de Mexico, a dos y tres leguas, y algunas menos.- En-

     Entiendase pues lo que parece mas natural; y es q[ue] todos concurririan a la fabrica de la iglesia. El s[eño]r Zumarraga, como principal motor. Los ministros reales dando apretados mandamientos para el concurso de los trabajadores, los padres de S[a]n Francisco, acalorandolos con su fervoroso espiritu, y mas siendo dentro de su territorio y a las goteras de su gran doctrina del Tlatilulco.

 

{35} Capit[ulo] 9.

No fueron los santos religiosos francis-

canos, los que quitaron de Guada-

lupe el idolo famoso de la Tenantzi.

53

{al margen izquierdo: Franciscanos, son sin numero las glorias de su religion.}

     La sacratissima religion del serafico padre S[a]n Francisco pide limosna, pero de pan, no de alabanzas: porque sus glorias compiten con las estrellas, que no tienen guarismo, sino es en la aritmetica de Dios: y mas es ofenderla, que exaltarla el arrimarle elogios postizos. Y especialmente en Indias son tantas y tan gloriosas las obras que ha hecho esta santissima religion que apenas ay cosa buena, especialmente de las primitivas, que no sea un firme padron de sus excelencias. No tiene pues necesidad de mendigar a Guadalupe su idolo, ni esso le haze falta al numero sin numero de idolos que quitaron sus apostolicos operarios.

 

{36} Lo que no escriven de su religion los mismos historiadores franciscanos, sino que quando mucho lo saludan con confusion, como se vee en el texto del doctissimo Torquemada, en que a la verdad no dize que sus religiosos quitaron el idolo, esso mismo lo asegura con toda claridad el p[adr]e Florencia, y se ratifica en ello, diziendo assi. {al margen izquierdo: Flor[encia] cap[itulo] 13 § 9 n[umero] 169} vuelvo a apoyar lo que en otro capitulo dixe por sola conjetura. Y es

que                                       

{F. 8}                                                                                                                   8

que por la noticia de esta lleba de sus religiosos (la de la imagen) quizas dexo fr[ay] Juan de Torquemada, que para quitar el idolo de la Teotenantzin ... {sic} pusieron los primeros frayles de su orden ... {sic} una imagen de Nuestra Señora en el mismo puesto. Y ya vimos n[umero] 45 el brevete que el p[adr]e Florencia puso al texto del p[adr]e Torquemada, que fue este: tres dioses, o idolos, que desterraron los religiosos de S[a]n Francisco.

 

{37}  54 {al margen derecho: Primer franciscano, q[ue] entro en Mexico fr[ay] Pedro Melgarejo.}    

Y digo ya que ellos no fueron el primer religioso franciscano, que entro en Nueva España fue fr[ay] Pedro Melgarejo de Urrea, que el año 1521 vino de Castilla en compañía del tesorero de la real hazienda Julian de Alderete; y se hallo el mismo año en la conquista de Mexico. {al margen derecho: Bern[al] Diaz cap[itulo] 43.} Y este religioso padre era natural de Sevilla (dize Bernal Diaz). Y traxo unas bulas del señor San Pedro, y con ellas nos componiamos, si algo eramos en cargo en las guerras, en que andabamos. Por manera, que en pocos meses el frayle fue rico y compuesto a Castilla. Estos pocos meses fueron los de la guerra de Mexico. Y no pudo ser el que quitasse el idolo este religioso: porque essos pocos meses fueron los de la guerra mexicana.

 

{38} Y durante ella, aunq[ue] se nombra quatro, u cinco vezes en la historia, pero siempre le hallamos al lado de Cortez. {entre líneas: y una con Christoval de Oli en lo de Tlalmanalco, y el peñol ban distante de Tepeyacac. Bern[al] D[iaz] cap[itulo] 144 vide infr n[umero] 90.} Y estando siempre con Cortez, no pudo quitar el idolo, que estaba en Tepeyacac, o Guadalupe: porque Cortez anduvo en los Vergannnes, {sic} y no llego a Guadalupe en todo este tiempo, como consta de la historia mas verdadera de Bernal. Y quien solo estuvo en Tepeyacac, fue el inclito Gonzalo de Sandoval, que alli sento el real del tercio, que governaba. No quito pues aquel ídolo el p[adr]e Melgarejo: sino q[ue] en haziendo el negocio, a que venía, se volvio a España dentro de pocos meses.

 

{39} 54 {al margen derecho: Primeros ministros franciscanos que vinieron a Mexico.}

Los segundos religiosos franciscanos y primeros ministros de su orden, fueron doze pedidos por Cortez, y embiados, a solicitud del s[eñ]or Carlos Quinto, por su gen[era]l que era entonzes el r[everendisi]mo fr[ay] Francisco de los Angeles, despues dignissimo cardenal, autorizados de las bulas apostolicas del s[eñ]or Clemente Septimo. Era superior de este apostolado el vener[able] p[adr]e fr[ay] Martin de Valencia. Llegaron a Mexico el año 1524 tres años despues o al tercer año de conquistada: porque Mexico se rindio

{F. 8v}

a 13 de agosto de 1521. Segun este computo indubitable, se ha de desir que para que estos religiosos quitasen de Tepeyacac el idolo, fue preciso que estos tres años perseverasse el idolo en Tepeyacac. Y esto parece un imposible moral: con q[ue] tambien lo parece el que lo quitassen los religiosos.

 

{40}                                                                                                          55

Digo que parece imposible que se mantuviesse alli el ídolo aquellos años. Porque estos tres años los passo en Mexico Cortez, Cortez igualmente valiente y religionssimo, sin hazer mas ausiencia que la corta que hizo a pacificar los alzamientos de Panuco. Estando Cortez en Mexico, reedificandola, fundando esta grande catolica monarquia, dominando con un imperio tan absoluto, homo formidable para los indios; no es de creer que este christianissimo heroe estuviesse estos tres años teniendo a la vista aquel idolo, sin destruirlo y siendo un idolo tan celebrado, y como el origen de todos los otros, siendo de la madre de todos los falsos dioses: y estando tan cercano, que casi estaba a las orillas de la ciudad; y teniendole tan poco costo q[ue] no era menester mas que mandarlo a quatro soldados para que dentro de tres o quatro horas quedasse arruinada toda aquella abominacion V. infr n[umero] 69.

 

{41}                                                                                                          56 

{al margen izquierdo: Cortez su piedad y su zelo contra la idolatria.}

Presumo pues que no espero Cortez tres años a que viniesen los religiosos, para arruinar aquel idolo. Y esta presumpcion es tan bien fundada que la contraria parece temeridad, considerando el espiritu de Cortez, que era un martillo de la idolatria en todas partes, donde llegaba o si no veamos su viaje. El año 1519 a l0 de febrero se lebó del puerto de la Habana. {al margen izquierdo: Bern[al] Diaz cap[itulo] 25.} Llego a Tabasco y luego descortezo una ceiba formando del corte una Santa Cruz. Vencio los indios que salieron a disputarle: entro en su principal poblazon, a que llamo Santa Maria de la Victoria y luego luego fabricó una capilla, en que coloco una imagen de N[uest]ra Señora. {al margen izquierdo: Bern[al] cap[itulo] 35 36}  De aqui vino a S[a]n Juan de Ulua (hoy la Nueva Veracruz) donde desembarco el viernes santo: donde, ya que los arenales no permitian otra fabrica, hizo labrar una cruz de madera, y la dejo arbolada sobre aquellos argenes, y medanos infecundos.

 

{42} {al margen izquierdo: Bern[al] cap[itulo] 38 40} Pasó a la Nueva Sevilla, que es Zempoala rezivieronle de paz, por estar recien dominados y tiranizados de los Mexicanos. Hizo alianza con Zempoala; y pareciole indignidad tenerla a vista de sus idolos y sacrificios: propusoles que se quitasse aquella barbaridad. Rehusaronlo los indios. Y viendo Cortez su resistencia, mando a cinquenta de sus soldados, (q[ue] todos no hazian numero respecto de los indios) que demoliessen el idolo del o templo

{F. 9}                                                                                                                   9

o templo, como se hizo al instante, precipitando desde arriba los idolos y quemandolos. Purico aquel bestial sacrificadero. {al margen derecho: Bern[al] D[iaz] cap[itulo] 52} Puso a la fachada una cruz, y en el altar un imagen de la virgen; y destino quatro indios vestidos de lobas blancas para el servicio del templo.

 

{43} Paso a Tlaxcala republica libre del dominio Mexicano. {al margen derecho: Cortez entra en Tlaxcala.} Costole grandes batallas pero al fin le recivieron en la populosissima ciudad a 23 de septiembre del dicho año 1519 dia dignissimo de nuestros faltos, pues la confederacio i con los tlascaltecas fue el todo de la conquista. Y como los necesitaba para esta la mayor empresa, por no disgustarlos, no les arruino los idolos, que les pedia que los quitassen. {al margen derecho: Bern[al] D[iaz] cap[itulo] 71} Y, ya que la necesidad le hizo condecender a tolerarlos, recabo que le diessen un hermoso cu, u adoratorio de los muchos, que tenian, lo convirtio en iglesia con cruz, y con imagen de Nuestra Señora. { al margen derecho: Cortez entra a Mexico} Paso a Mexico, donde entro a 8 de noviembre del mismo año. A los cinco dias le llebó el gran Moctezuma a visitar sus idolos en la metropoli de su gentilidad, que era el cu o templo del Tlatilulco, donde se subia por 114 gradas.

 

{44} {al margen derecho: Bern[al] D[iaz] cap[itulo] 92 93 con 400 95 {sic}} Aqui solicito Cortez con Moctesuma, que se divorciase de aquellos diabolicos simulacros y rehusandolo el, le pidio que le permitiesse colocar una cruz, y la imagen de la madre de Dios, a vista de aquellas figuras, para que cesassen sus engañosas respuestas resistio tambien el Moctezuma esta proposicion. Y bajando Cortez muy azedado, se resolvio a poner a todo tranze las demostraciones de nuestra santa religion dentro de Mexico. {al margen derecho: Iglesia edificada por Cortez en tres dias.} Y le hablo a Moctezuma con tan valiente resolucion, que la respuesta fue mandarle dar los oficiales y materia necessaria: con que dentro de tres dias en un patio de su quartel tuvo lebantada una muy pulida capilla, q[ue] a todos los españoles servia de iglesia. Esta es la serie de la jornada del singular Cortez desde la Habana asta Mexico. Y consta por ella, que su primer cuidado era la extirpacion de los idolos.

 

{45} Pues el que no los dexaba subsistir aun yendo de paso, y de huesped y con poco poder y pendiente todo su estado de un sutil hilo: el que en Mexico con tan pocos de su parte, que para cada uno havia centenares de enemigos; el que en Mexico dominando Moctezuma y el en estado de solo capitan de unos pocos soldados /…/ no permitio estar alojado menos que fabricando y teniendo

{F. 9v}

a la vista, sino dentro de su quartel un oratorio publico con las imagines de la virgen, y de la cruz: este mismo havia de estar tres años teniendo a la vista, y muy cercano el famoso idolo de Cibeles mantenido en su puesto y en su culto; quando estaba ya apoderado de Mexico, y dominando con absoluto, y formidable señorio, y siendo facilimo el derrocarlo?

Digo que es temeridad el juzgarlo.

 

{46}                                                                                                          57  

{al margen izquierdo: No hemos de seguir a los escritores sin eleccion, ni como ovejas en manada.}

     Y digo que es moralmente imposible el que los religiosos de S[a]n Francisco quitassen de Tepeyacac, o Guadalupe su idolo memorable; porque es moralmente imposible que se conservasse allí asta, que vinieron. Y pues assi lo persuade la razon deducida de la verdad de la historia; venerare y venero como debo la resolucion y ratificacion de un tan eminente varon, y maestro, como el p[adr]e Florencia, en abono de lo que no escrivio con claridad otro varon eminente y maestro tan benemerito de veneracion, como el p[adr]e Torquemada: pero con su buena paz avre de no manciparles mi juizio; que esse obsequio se reserva para la fee. {al margen izquierdo: 2ª. Corint. /10  35/ in captivitatem redigentes omnim inte llectum in obsequium Christi.

 

{47}  Al Evangelio solo se atan los entendimientos honrrados.

     Sen epist. Desideras. Mihi 33. Hor Zeno dixit: Ju quid? Hor cleantes: tu quid? Omnes istos numquam auctores, semper interpretes sub aliena umbra latitantes, nihil puso habere generosi... {sic} turpe est seni, aut prospicienti senectutem ex commentario sapere. Aliud est meminisse, aliud scire. Meminisse est, remcommissam memorie custodire. Atcontro scire est, et sua facere gu[ous]q[ue], nec ab exenplari pendere, et toties ad magistrum respicere.

 

{48}  D[o]n fr[ay] P[edr]o Gon[zale]z de Mendoza en su Monte Celia.}

El magister dixit, es aforismo novel usado sin reflexion. Esto dixo Zenon, lo otro Cleantes y solo por esso dezirlo, esso no es escribir como autor, sino relatar. No es de entendimientos generosos el no salir de las lineas, o renglones de los doctores. Dezir solo lo que los otros dijeron, arguye buena memoria, pero no arguye /…/ sabiduria. Va mucho de acordasse a saber. El saber no es colgarse de las autoridades desnudas de los maestros, sino el hazer proprios discursos bien fundados, aunque no esten de su parte los exemplos o los dichos de los antiguos. Estas seriedades del gran Seneca reduxo a periodo mas ameno el florido sesso del doctissimo señor arzobispo de Zaragoza, diziendo que no emos de seguir a los escritores, como las obejas al manso, que esso es caminar en manada. Y no hemos de ser siempre niños, para nunca hablar, sino de castilla. Turpe est seni ex commentario sapere.     

 

{49}                                                                                                          58

Y quando nada de esto me disculpe favorescame en fin el mismo p[adr]e Florencia. Quien (como ya dixe n[umero] 41) puso a su capitulo 12. Esta inscripcion: satisfazesse a un escrupulo, ocasionado de la historia de Torquemada. {al margen izquierdo: Por aclararla. Phil , ind. Lib. Puis lirum divinar ist has: ajr: est autem obscuritas caligo profunda in sermone: res commodatissima fusibus. Apud Baez in Evang r  4. Lib[ro] 16 cap[itulo] 19 § 7 fol[io] 261} Pues ocasiona escrupulos la historia, no es reprehensible el solicitar + aclararla para que no los ocasione. Tan bueno es quitar escru-

{F. 10}                                                                                                     10

escrupulos de historia, como quitar escrupulos de conciencia. {al margen derecho: Vide infr. n[úmero] 92} Y mas quando el p[adr]e Florencia empieza assi su capitulo: porque ya que el grande escritor de este reyno fray Juan de Torquemada no nos ha ayudado en esta historia, omitiendo su milagroso origen; tampoco nos desayude con ciertas palabras de ella, en que al parecer de algunos, se opone a esta antigua invariable y constante tradicion: me ha parecido ser punto de mi obligacion explicar lo que en ellas quiere dezir e[tcetera].

 

{50} Consta de aqui que el dicho del p[adr]e Torquemada no ayuda al sucesso de Guadalupe y consta que el p[adr]e Florencia se teme q[ue] este dicho desayude a la historia de este prodigio. Y consta q[ue] algunos juzgan que el p[adr]e Torquemada se opone a la tradicion; pues si todo esto es constante no me sea mal visto, el q[ue] aya manejado este texto del p[adr]e Torquemada de manera q[ue] no cause escrupulos ni desayude a la historia verdadera. Y que esto no aya sido tirando a verificar lo que dexo este insigne historiador, vuscando precisiones y sutilezas para salvarle; con las quales no tanto se salva, quanto se implica: sino que aya sido tirando a vuscar la verdad desnuda, y a proponerla con claridad.

 

{51} Capit[ulo] 10.

El venerable p[adr]e fr[ay] Bartolome de Olmedo

no quitó de Tepeyacac el idolo

de la Tonantzin.

59- Hazer la omnipotencia un portento tan estupendo tan estupendo {sic} como la imagen de Guadalupe, para sostituirla por el idolo de la Cibeles mexicana, y colocarla en su lugar, me persuade que aquel idolo fue en su mala linea una cosa muy relevante famosissima, y adorada de los indios con la mas empeñada devosion. Y siendolo, se sigue que el quitarle de su asiento fue una accion tan gloriosissima, que ella sola basta para hazer memorable al sujeto mas elevado. {al margen derecho: Ordaz conquistador tiene en sus armas el bolcan.} Como lo es en las historias de Indias Diego de Ordaz, uno de los primitivos conquistadores, quien hizo en la Puebla su nobilissima familia, porque subio al bolcan de Mexico, y coloco una cruz en una de sus mas altas colinas. {al margen derecho: Bern[al] D[iaz] cap[itulo] 79.} Por esso, y para su perpetua memoria, y honor se le dio el bolcan con la cruz para  el pegma de las armas de su nobleza. (Mucho mas ilustre hazaña fue remover de

{al margen izquierdo: supr. n[umero] 47}

{F. 10 v}

de Tepeyacac aquel idolo abominable. [3]

 

{52}                                                                                                60

{al margen izquierdo: P[adr]e fr[ay] Bartolome de Olmedo baptizo mas de 250 indios}

     Con que no fuera mucho, si los padres religiosos de la merced discurriesen, que quiza quien lo exequto fue el ven[erable] varon p[adr]e fr[ay] Bartolome de Olmedo. Y no fuera muy libre este modo de discurrir, sabiendose que este religioso se hallo en toda la conquista de Mexico, donde persevero mucho tiempo y donde murio por los años 1524 v 25 con poca diferencia y con mucha estimacion de su buena vida y de el zelo de la conversion de los indios, de quienes baptizo mas de dos mil y quinientos. {al margen izquierdo: Bern[al] D[iaz] cap[itulo] 185} Hazen tal concepto de este varon los religiosos de la merced, que el m[inistr]o fr[ay] Alonso Remon en la historia de Bernal Diaz conquistador, que saco a la luz imprimiendola y reziviendo los originales de mano del literatissimo cavallero d[o]n Lorenzo Ramírez  de Prado, dize el dicho padre en la epistola al lector que el p[adr]e fr[ay] Bartolome fue apostol de aquestos gentiles. No le llama varon verdaderamente apostolico, como le llamo el reverendisimo general de su orden en la misma historia, en la epistola dedicatoria a su magestad; sino apostol absolutamente. Yo no le disputo el renombre. Pero advierto, que teniendole por apostol de Nueva España; no seria desproposito conjeturar que quiza el seria quien aparto de Tepeyacac aquel su idolo tan famoso. Y cabe este quiza en punto, que todo carga en las conjeturas.

{al margen izquierdo, un sello de la Biblioteca de Francia}

 

{53}                                                                                                          61

{al margen izquierdo: 2 infr n[umero] 90}

     La que yo formo, es que este santo varon no fue el que quitó aquella abominacion. Supongo que no se quitaron idolos algunos la primera vez que Cortez estuvo en Mexico. Sino que condecendio con la necesidad de los tiempos, y se contento con hazer una iglesia en su quartel como dixe n[umero] 56. {al margen izquierdo: Bern[al] D[iaz] cap[itulo] 107} Y despues consiguio hazer en el cu del Tlatilulco un altar, en que puso la Santa Cruz, y una imagen de Nuestra Señora. Estuvo en Mexico desde 8 de noviembre de 1519. Asta mayor de 1520 abril o mayo de 520. Que salio para Cempoala contra Panfilo de Narvaez, que le venía a prender con 1400 soldados: pero Cortez le prendio a el, y se apodero de todos sus soldados, y quanto traya. Y volvio a Mexico dia de S[a]n Juan 24 de junio del mismo año. Y no estuvo alli mas que 17 días, porq[ue] amotinada la ciudad salio huyendo, con los pocos, que le quedaron, la noche[4]

{al margen inferior izquierdo, un sello que dice: Collection E. Eug. GOUPIL á Paris.

Ancienne Collection J.M.A. AUBIN.}

 

 



[1] Símbolo de párrafo.

[2] Signo que significa párrafo.

[3] No cierra el paréntesis.

[4]  Documento incompleto