{BNF193 paleografia Brígida von Mentz}

Transcripción paloegráfica

Brígida von Mentz

 

{f. 00a}

Manuscrit

Un cahier in folio de

32 pages

Document relatif  a l’Histoire de

L’Amerique Septentrionale.

 

No. 193

 

Volume de 17 Feuillets

31 Juillet 1898

 

 

{f. 00b}

{en blanco}

 

{f. 1}                                                                                                                                    1

                                                                                                 32 pages {al margen en lápiz}

 

 

Ynforme.

 

Ynforme

Dado en virtud de la R[ea]l Orden

Y sobrecartado

En  la de 3 de Agosto de 1685

Por el R[everendo]P[adre] Fr[ay] Alonso de Posadas de la Orden

de San Fran[cis]co custodio de las Miciones del

Nuevo Mexico

Copiado

Del que se halla en Tomo 3 o. de la Colección de

piezas, pertenesientes a la Historia de la

 

America Septentrional

 

Pertenesiente al Archibo de la Secretaria

De Camara de este Virreynato.

 

{f. 1v}

{en blanco}

 

{f. 2}                                                                                                                               2

Ynforme

 

Fray Alonso de Posadas de la regular obser-

vancia de N[ues]tro Serafico Padre San Fran[cis]co custo-

dio habitual que fue de la Custodia del nuevo

Mexico todo el tiempo que gobernó aquella Provincia

y Reyno D[on] Diego de Peñalosa, y que anteccedente-

mente estubo por misionero en dicha Custodia diez

años, y asistió por ministro en las fronteras mas

remotas de aquellas Provincias,  en donde adquirió

de los Yndios infieles las noticias de las tierras en q[ue]

habitan, y a{c}tual Definidor de esta Prov[inci]a del Santo

Evangelio, y Procurador general de los Religiosos de

su orden en esta Corte de Mexico dice=

 

2. Que por haber llegado a su noticia una

R[ea]l Cedula dirigida al Ex[celentísi]mo S[eñ]or virrey Arzobispo,

su fecha en diez de Diciembre de mil seiscientos ce-

tenta y ocho años, que se sobre cartó al Ex[celentísi]mo S[eñ]or

Virrey Marques de la Llaguna y conde de Paredes

a los dos de Agosto del año pasado de ochenta y

sinco en que se refiere la noticia que se ha tenido

en el consejo R[ea]l de las Yndias de la propuesta que

hizo D[on] Diego de Peñaloza al Rey Cristianicimo sovre

la Conquista y descubrimiento de los Reynos y Pro-

vincias de Quibira, y Taguayo, que es la que

el llama Tatajo y asegura ser muy ricos de Oro

{f. 2v}                                                                                                                                 

y Plata, Opulentas de bastimentos, y muy populosas sus

Pueblos: ofresiendose ir con la Armada a su Conquis-

ta, por decir era muy notisioso de todas las Yndias;

y a estas noticias se añaden otras que se han teni-

do de unos pricioneros Franseses que declaran haber

benido a esa faccion con algunas embarcaciones—

Un Capitan Frances llamado Monsiur de Bobo-

chiut  en que parese pretende el Rey christianisi-

mo poner en execusion la dicha propuesta, y que

asi mismo se refiere en dicha Cedula Real se

dudan las noticias de dichas provincias de Qui-

vira y Teguayo, por cuya causa el Memorial

impreso p[o]r el Padre Fr[ay] Alonso de Venavides Cus-

todio que fue de la dicha Custodia de Nuevo – Me-

xico viene incerto en dicha Cedula  R[ea]l su fecha

del año de mil seiscientos y treinta, en el qual re-

fiere las noticias q[u]e adquirió en el tiempo que asis-

tió en dichas Provincias del Nuevo-Mexico, la ri-

queza de oro y Plata de Quivira y Teguayo, y

lo demas sobre que su Mag[esta]d  (que Dios, guarde)

se sirvió de ordenar con vista de lo contenido en

dicho memorial su R[ea]l Cedula en que manda

se le informe con toda individualidad, fidelidad, dis-

tincion, y claridad lo en ella expresado, y lo demas

que paresiere ser conveniente, y si lo será o nó, abrir-

la comunicasion  que propuso el dicho Fr[ay] Alonso

de Venavides por la Bahia del Spiritu Santo, q[ue]

conveniensias o desconveniencias podrá haver para

la execusion de este efecto, quales sean, y por que

{f. 3}                                                                                                                                       3

causas, que medios se podran aplicar para su con-

sequensia, y que efectos podrá haber con que se pue-

da efectuar el intento, y si habrá en este Reyno Re-

ligiosos que se alienten á ir a éstas converciones, y

si habrá mejor, y mas util facilidad por las Provin-

cias de la Florida, y si por la vecindad que éstas tie-

nen, asi por Mar como por tierrra con los Yngleses

y Franceses que están poblados al Norte de dichas

Provincias de la Florida se puede recelar algun da-

ño de dichas Naciones y proposision referida.

 

3. Y porque la experiencia, en todo tiempo

Maestra, enseña que se han de escoger en los princi-

pios los medios mas convenientes y eficases, par{a} con-

seguir los fines, y la prudencia ayudada de la razon

previene las dificultades que se han de mirar antes de

principiar lo que se pretende conseguir, para que con su

conosimiento se proseda mas rectamente al acierto, y se

tóme la resolucion mas conveniente en materias que

mucho importan; y si se nesesitan las noticias para mi-

rar mejor lo que conviene, me parese que las mas le-

jitimas que de precente pu{ed}en ofrecerse, son las siguie{n}t{es}.

 

4. La villa de S[an]ta Fée  centro del Nuevo – Mexico

está en treinta y siete grados en recta linea del Sur,

tomando p[o]r el Occidente la Mar, a distancia de do-

sientas leguas: descubriola, el año de mil seiscientos y

sinco el adelantado D[on] Juan de Oñate, llebando en

{f. 3v}                                                                                               

su compañía algunos Soldados, y religiosos de mi Se-

rafica Religion, y por presidente al Padre predicador

Fr[ay] Fran[cisc]o  de Escovar, y por guia de su viaje, un

Rio que le llaman el Grande que tiene su princi-

pio  en las Montañas, y Sierras que están a la par-

te del Septentrion de dicha Villa en treynta y ocho

grados, el qual rectam[en]te  tiene sus vertientes al occid[en]te

y entra en su mar por la ensenada, que está a la

interior, que llaman la California, en cullas rive-

ras vicitaron Yndios de muchas Naciones al dicho

adelantado D[on] Juan Oñate, entre los quales, dos que

digeron ser de los Reynos de Teguayo, viendole comer

en Bagilla de Plata le di{e}ron a entender que en su

tierra habia mucho de aquel metal, y porque al-

gunos confunden las Prov[incia]s de Teguayo con las de la

Quivira, será necesario dar a entender el lugar que

tiene cada una de estas naciones, las distancias que hay

de una a otra, y la comunicasion que puede entre hellas

haver;  para cuya inteligencia, seguiremos el orden con-

que corren los Rios y las vertientes de sus nacimient[os]

y sea por principio, el que en treynta y ocho, y treynta y nuebe

grados a la parte del Septen{t}rion de dicha Villa de

S[an]ta Feé, hay unas sierras, de las quales unas ver-

tientes, ban al mar de Occidente como dicho , es

del Rio Grande, otras al Oriente, y estas son mas

copiosas, y dilatadas desde la Villa de S[an]ta Feé, al

Mar del Norte y Golfo Mexicano (mirando recta-

m[en]te al Oriente)  habrá como quinientas

{f. 4}                                                                                                                                4

leguas, y aunque estas[1] no se han andado, harase el compu-

to por lo q[u]e  se ha visto.

 

5. El Rio del Norte tiene sus principios

en dichas Montañas que están al Septemtrion de d[ic]ha

Villa de S[an]ta Feé, y sus corrientes son rectas p[o]r entre

los Pueblos de dichas Provincias al Sur, hasta llegar

a la Conbersion de N[ues]tra S[eño]ra de Guadalupe

(Este el paraje del Paso Rio del Norte.)[2], en donde

al precente está el Presidio de los Españoles; distancia

de mas  de sien leguas;  y desde este paraje se recli-

na al Oriente, reconosiendo en alguna parte de sur

y pasa p[o]r  las nasiones de Yndios que llaman man-

sos, sumas sumanas;  estas no cojen, ni siembran,

y son cortas de jente y a distansia de sien legüas

de{s}de dicho paraje de Guadalupe, se junta con es-

te otro Rio, que siendo su principio en la nacion

Tepeguana, que está al Osidente del R[ea]l de Minas del

Parral,

y pasando por la Nacion Taraomaara, conchos, sublimes, y tobosos, cuias na-

ciones son sircunbesinas a dicho R[ea]l de Minas del Parral[3]

se entra en la dicha Caxa del Rio del Norte

y por esta razon se llama aquel puesto la Junta

de los Rios, al cual, el año pasado de ochenta y cuatro

baxó el Maistro de Campo Juan Dominguez de Men-

doza con algunos Soldados y en su compañía el P[adre]

Predicador Fr[ay] Nicolas Lopez, de dicha Orden de

N[ues]tro Padre San Fran[cis]co y allaron q[ue]  el puesto hera

bueno con disposision y tierras, para cojer y sembrar

y juntamente vieron muchos Yndios Jumanas Ralla-

dos, Opames, /Pohúamas/, Poloagues y otros; y que al-

gunos sembraban[4] de ellos Maiz, Frijoles, Trigo, Calabazas, y otras

semillas;  y los Yndios de estas nasiones, pan {van} por

sus tiempos a trabajar a las Sementeras de dicho

{f. 4v}                                                                                               

R[ea]l del Parral, y a sus Minas, que distan de dicho

paraje cien leguas, y prosiguiendo el dicho Rio del

Norte al Oriente con reconosimiento del Sur, sele

junta otro Rio que llaman el Salado, a distancia

de diez leguas, y tambien tiene su origen en dichas

Montañas de Nuevo-Mexico que miran, entre

Oriente y Sur y le dan nombre del Rio Salado, y des-

de este paraje prosigue el dicho Rio del Norte con

cresido raudal, y el mismo rumbo por entre unos

Serros muy asperos, que muestran ser minerales;

y a distancia de su corriente, como secenta leguas

está el Real de Minas de Qüencamé, a la parte

que mira al Sur, y habiendo de por medio mu-

chos y cresidos Carros {cerros}, y en la misma direccion a dis-

tancia /de su corriente/ otras, como sesenta leguas, y otras[5] poco

mas o menos deja a la parte del mismo Sur con la

misma atrabesia de sien leguas, la Provincia que

yaman Parras, poblada de Españoles y que toma

el nombre de haber en el muchas viñas y que se

coje vino en este distrito referido se albergan los Yndios

que hacen daño, que lleban las cavalladas de los Espa-

ñoles que viven a la parte del Sur, y distancia de

setenta leguas /.../  mas abaxo en su corriente deja

por la vanda del Sur, al Nuevo Reyno  de Leon

con trabesía de noventa leguas de tierrra muy áspera, y

desde este paraje al Mar del Norte, y Golfo Mexicano

tendrá de distancia como sien leguas, y por ser sus co-

rrientes, rapidas y cresidas, le dan nombre en

{f. 5}                                                                                                                                    5

aquella costa de Rio Brabo, sale en beinte y seis

grados, entre Tampico y la Bahia del Espiritu

Santo.

 

6. Y bolbiendo otra ves a los Serros y Montes que

están al Septentrion y la Villa de Santa Feé  sen-

tro del Nuevo Mexico, por la parte que está al

Nordeste del Pueblo que llaman Pecos, se forma

de aquellas vertientes otro Rio que endereza su co-

rriente, entre el Oriente y Sur;  y a distancia de do-

cientas leguas de su origen, iguala con el dicho

Rio del Norte, callendo este a la parte interior

de los llanos de Sibola, y banda del Norte, ochenta

leguas de atrabesia de dicho puesto que llama-

mos la Junta del Rio de Conchas y Norte. Y a es-

te que llamamos el Rio de las Nueces, por haber en

sus riberas y vegas muchos arboles de este genero, Mo-

rales, Siruelas, Ubas silbestres, otras frutas, y por su

amenidad hay en todo el y su besindad muchas Bacas

silbestres, que llaman Sibolas, y muchas Gallinas

de la tierra,  que en España llaman Pabos y todo

genero de Benados;  a cuyo puesto el año de mil seis-

cientos treynta y dos, fueron algunos Soldados del Nu-

ebo Mexico, y con ellos el Padre Fray Juan de Salas,

el Padre Fray Diego de Ortega, y hallando allí a los

Yndios de la Nacion Jumana, amigables y que mos-

traban inclinacion a ser christianos, Se bolbieron los

Españoles a la Villa de Santa Feé, y el Padre Fr[ay]

Juan de Salas, dejando, como dejaron en dicho pues-

to, y con dichos Yndios al dicho Padre Fray /Juan Orte/ Diego Ortega[6]

{f. 5v}                                                                                               

ga, que estubo con ellos tiempo de seis meses, sin

haberle hecho mal, ni daño alguno.  El año de mil

seis sientos sincuenta, el Capitan Hernan Martinez y

el Capitan D[on] Diego del Castillo con otros soldados

y algunos Yndios christianos, salieron de la Villa de S[an]ta

Feé, con orden /.../  del G[ene]ral Ernando de la Concha,

Gobernador q[ue] entonces era de las Provincias del Nue-

vo Mexico, los quales habiendo caminado por otro

rumbo, como doscientas leguas, llegaron a este d[ic]ho

paraje de Rio de las Nueces, y Nacion de los Ju-

manos a donde estubieron de haciento, mas de seis

meses, assi porque los Yndios les mostraron afecto

como por haber hallado en aquel puesto, sufi-

ciente y sobrado bastimento, y en el tiempo de di-

chos seis meses, sacaron del Rio, cantidad de Conchas

que quemandolas, despedian algunas Perlas, que

si bien no tenian el oriente de finas por ser de

agua dulse, mostraban serlo. Y caminaron estos di-

chos Capitanes el Rio abaxo en deresera[7] del oriente

con reclinacion al sur, por las Naciones de los q[ue]

llaman Quitoas, Escanjaque y Aijados, y despues de

haber handado como Sinquenta leguas, llegaron a los

limites de la Nacion que llaman Tejas y no en-

traron dentro de su distrito, por reconoser, ser  muy

dilatado, y haber mucha gente. Esta Nacion de los

de los {sic} Texas corre de sur, a Norte la distancia

que hay del rio del Norte, asta el Rio de las Nu-

eses,que seran como sien leguas, y de ancho

tendrá otras tantas de Oriente, a Poniente, y 

{f. 6}                                                                                                                          6

desde el estremo de esta nacion, asta la consta {costa}

y Golfo Mexicano, habrá como  otras cinquenta

 leguas a la parte de lebante, y dichas cinquen-

ta leguas, las ocupan Yndios sueltos, que ni co-

gen, ni siembran, por q[ue] según las noticias de

la cercania de la costa, tiene muchos arenales

y médanos. Por esta parte de los Texas, que

por la vanda del Norte confina esta nacion

con los Quiviras y unas y otras, se dice tienen

principes naturales o  casiques, que los goviernan:

siembran y cojen sus sementeras de Maises: sus

tierras fertiles y abundantes de riegos p[o]r las cor-

rientes del Norte, y q[ue] gozan de las Vacas silbes-

tres que llaman Cibolas, y las demás frutas

que contiene el Rio de las Nueces, en que rema-

tan. En estas naciones, estará en beyre {veinte} y ocho

grados la nacion de la texas de cuyos limites

se bolbieron dichos Capitanes, Hernan Martinez,

y Diego del Castillo, por el mismo rumbo a la Vi-

lla de S[an]ta Feé, subiendo a la parte del Norte /.../

lo que ba a desir de beynte y ocho, a treinta y si-

ete grados y distancia de dosientas y sinquenta

leguas;  y luego que yegaron a la dicha Villa,

manifestaron las Perlas q[ue] llebaban, y habian

 cojido al dicho General y Gobernador hernando

de la concha, el qual las remitió al Ex[elentísi]mo S[eñ]or

Virrey con el Padre Fr[ay] Antonio de Aranda

Custodio q[ue] hera entonceses de dicha Custodia

y haviendo llegado a esta Ciudad de Mexi-

co, las entregó al Ex[elentísi]mo S[eñ]or Conde de alba

 


{f. 6v}                                                                                               

de Liste, Virrey que /.../  era entonses /.../

/.../ el qual con consulta de los

Se[ñore]s  Oydores de esta R[ea]l  Audiencia y pareser del

S[eñ]or Fiscal, remitió despacho para que de nu

ebo el Gobernador de d[ic]ha Provincia del Nu-

ebo Mexico por aquella parte embiase Sol-

dado y Capitan q[ue] los gobernase de su satis

faccion, y q[ue] reconosiese el d[ic]ho Rio de las Nue-

ces, y pasasen a bista de sus corrientes asta

donde pudiesen llegar y trugesen razon veri-

dica de aquella Tierra, y la marcasen en

la mexor forma que pudiesen:  el qual or

den executó el Capitan D[on] Juan de Sama-

niego, Cavallero del orden de San Juan, go-

bernador q[ue] hera entonses de dichas Provin-

cias del Nuebo Mexico:  remitiendo como re-

mitió el año de mil seisientos sinquenta y

quatro al Sarg[en]to Mayor D[on] Diego de guada-

laxara y treynta Soldados a su orden y /algun/ dosientos[8]

nos Yndios Christianos p[o]r el rumbo referido. Y

habiendo caminado como dosientas leguas, lle-

garon al Rio de las Nueces, y hallaron en el

cantidad de Yndios, de la Nasion Jumana, y

queriendo proseguir su biaje, estos mismos

Yndios adbirtieron al dicho Sargento Mayor D[on]

Diego de Guadalaxara, que adbirtiese q[ue] los Qui-

toas, Escasijaques y Ayjados, estaban de Guerra

y el dicho Cabo y Capitan para reconoser

{f. 7}                                                                                                                       7

si hera asi, embió al Capitan Andres Lo-

pez  con dose Soldados, y algunos Yndios Christia-

nos, y muchos de los Jumanos q[u]e salieron de buena

gana a reconoser dichas Nasiones, quedandose el

dicho Capitan y Cabo en aquel paraje con el

resto de los Soldados, y habiendo caminado el d[ic]ho

Capitan Andres Lopez  con los d[ich]os dose Soldados

e Yndios, christianos[9] y Jumanos como treynta leguas al Ori-

ente, diero{n} con una Ranchería de Yndios, de la

Nasión Quitóas con quienes tubieron una gue-

rra bien reñida, y reconocieron q[u]e los Yndios de

la Nasion  Escanjaques, y de la Nasion de los

Ayjados, en diferentes tropas yban entrando a so-

corres{socorrer} a los Quitoas, con quienes estaban peleando,

y despues de haber  durado la batalla, casi un

dia, quedando por los nuestros la victoria, y con

perdida de muy pocos Yndios nuestros y muchos

de los contrarios, y cojiendo los bencedores los des-

pojos, y prisioneros que llegaron a dosientos, fardos

de gamusas, de antas y Cueros de sibola  se bol-

bieron al puerto de los Jumanes, y Rio de las Nue-

ses en donde tenia acentado el Real el dicho D[on]

Diego de Guadalaxara que luego q[ue] llegaron

los Soldados a su precencia, se bolbió a la Villa

de Santa Feé, en esta Ciudad, entiendase de Mexico[10] está al presente

el Maistro de Campo, Juan Doming[ue]z de Mendoza

que se halló en esta jornada y guerra.

 

            7. El año de mil seiscientos y seis el ade-

lantado D[on] Juan de Oñate, salió de la Villa de

{f. 7v}                                                                                                        

S[an]ta Feé  con ochenta hombres bien dispuestos de

Armas y Caballos, y p[o]r su Capellan el Padre

Fr[ay] Fran[cis]co de Belasco, con firme intencion de

descubrir el Mar del Norte, y cojió el rumbo al

oriente, y despues de haber handado casi trecien-

tas leguas por los llanos de Sibola, se halló en la

nasion de los Aijados que hase frente por la –

parte del oriente, y q[ue] casi confina con la Na-

cion Quibira por la parte del Norte, estan-

do vesina de los Texas por levante: los qua-

les Yndios Aijados resibieron afables al dicho ade-

lantado y sus soldados, y despues de haber des-

cansado algunos dias en aquel paraje, los dichos

Yndios Aijados, que entonces tenian guerra con los

Quiviras conmovieron al dicho adelantado D[on] Juan

de Oñate a que fuese a la Quivira, conmobieron[11] y que ellos

le acompañarian, y el dicho adelantado, o por cor-

responder a su agasajo, o por astucia mañosa de

reconocer aquel Reyno se resolbió a condesender con

el pedimento de dichos Yndios Aijados, y fueron con-

él mas de dos mil de esta nasion; y luego que en-

traron por tierra de la Quibira, salieron algunos

Yndios naturales de aquel reyno, a resibir al dicho

adelantado y sus Soldados, y viendo que los Yndios de la

Nacion Aijados, /…/ sus /…/ enemigos,  iban en su

Compañía, reselosos de algun daño, se retiraron a la

parte interior de sus tierras, y los Yndios Aijados

{f. 8}                                                                                                                                               8

que iban en compañía de dicho adelantado comen

saron a quemar la casa y Ranchos de los Quivir-

as, y viendo el dicho adelantado, les vedó el q[ue][12] que los

quemasen, y se sintieron de esto tanto, que rebolbieron

sus Armas contra los Españoles, y  tubieron con

ellos una muy reñida Batalla, y murieron en ella

mas de mil Yndios y los demas se retiraron sin

haber muerto ninguno de los Españoles. Y habiendo

visto el adelantado q[u]e habia mucha jente en la

Quivira, y q[ue] habia de pasar p[o]r hella a  re-

conocer la mar;  de q[ue] no tenia noticia de

hella, por que reconosió estár  lexos y desde este

puesto se bolbió a la Villa de S[an]ta Feé p[o]r el

mismo rumbo q[ue] habia hecho el biaje sin

descubrir mas Tierra.

 

8.      Y por q[ue] la Villa de Santa Feé  cen-

tro del Nuevo Mexico, nos sirve de guia p[ar]a

dár a entender las tierras y Naciones que

están a la parte de aquella region se ha de

adbertir, q[ue] despues de los Serros que se siguen

imediatam[en]te despues de dicha Villa que están

en treinta y ocho grados  en deresera  del Norte

a distancia de treynta /.../ o quarenta leguas

está una Sierra muy alta que llaman la

Sierra blanca, y mas adelante p[o]r la mis-

ma linea, al llegar a sinquenta y quatro

grados hay unas Sierras muy altas, e inace-

sibles,  que todo el año están cargadas de

de Niebe, p[o]r lo qual las llaman las

{f. 8v}                                                                                                     

Sierras Nebadas: entran mucho distrito p[o]r

la parte Equinosial: son mui dilatadas p[o]r

la parte del oriente, y llegan casi serca de

aquellas Poblaciones de las naciones estrañas

q[ue] estan al Nordeste de Florida, y pueden haber

sido estorbo, para que no se hallan dilatado a la

tierra adentro y de los vertientes de estas dichas Si-

erras Nevadas q[ue] miran al oriente, salen los

Rios q[ue] entran en dichas Poblaciones, como

lo es, el q[ue] llaman Pohuatán que esta en

treinta y ocho  grados, el Rio ohuare[13] en tre-

y{n}ta y sinco:  el Rio de S[a]n Lorenzo y el Rio Jor-

dan  en treinta y quatro, y de las vertientes

de dichas Sierras q[ue] están al Mediodia se

riegan se riegan[14] aquellas provincias de la Flo-

rida, y sus sircunferencias, y de las vertientes

de dichas Sierras q[ue] están al medio dia, re-

ctas bajan, sus vertientes a la Quivira; y

p[o]r mejor conosimiento, es asaber: que de la

Sierra Blanca, q[ue] está entre las Sierras

Nebadas a la parte del Oriente, se forma

un Rio q[ue] corre recto al  lebante, y de

las Sierras nebadas, baxa otro con la cor-

riente al Sur has{ta} juntarse con este, de q[ue]

se forma un Rio /…/

Caudaloso, y grande q[u]e hasi lo llaman, y

prosiguiendo como dosientas y sinquenta le-

guas al Oriente, con reclinacion a la vanda del

Sur, dá una buelta al mismo Sur como de

{f. 9}                                                                                                                                     9

treinta leguas, y rebuelbe sobre mano derecha

entrando p[o]r medio de la Quivira, en q[ue] segun

el Rumbo de su Corriente, proporsionadam[en]te

considerando la Bahia del Espiritu Santo q[ue] está

en la costa, parese ser que es el mismo q[ue] enboca

en dicha Bahia.

 

9  El año, de mil seiscientos, treinta y qua-

tro, el Capitán Alonzo Baca,  salió de la Villa

de Santa Feé, cojiendo, cojiendo,[15] el derrotero al ori-

ente, llebando en su Compañía algunos Soldados

y no cargando su direccion al Sur, como se hiso

en las demas jornadas, despues de haber andado, ca-

si trecientas leguas, p[o]r el dicho derrotero, yegó

a este Rio grande, y queriendo pasarlo, le dige-

ron los Yndios amigos q[ue] llebaba en su Compa-

ñia, no isiese tal, por que de la otra vanda en-

traba la Quibira y tomando noticias de la tie-

rra,  le digeron los Yndios q[ue]  estaba muy po-

blada de Jente q[ue] cojian, y sembraban sus Ma-

yses y gozaban de las Bacas Cibolas, q[ue] tambien

las habia en aquella tierra, y prosiguiendo

el Cap[ita]n Antonio Baca en querer pasar a ella

y ya que quiso formar balsas p[ar]a el Rio, le

bolbieron a repetir los Yndios amigos, que mi-

race lo q[ue] hacia, q[ue] aunque hera muy bali-

ente, p[o]r ultimo lo habian de matar, a el,  y

a sus compañeros; por lo qual dexó el dicho

Cap[ita]n Alonzo Baca, de executar su intencion;

y para venir en conosimiento del lugar y citio   

de dicha Quivira, sacaremoslo p[o]r rumbo de

{f. 9v}                                                                                               

la parte de la Nueba España y  cojeremos el pri-

ncipio /.../ del Rio Berde, direccion al Reyno

de Leon, mirando siempre al Norte, en esta

forma del Reyno de Leon al Rio del Norte

hay cien leguas, dejando en medio la Sierra de

Quagüila, en don{de} estan ya ocho religiosos de N[ues]tro

Padre San Fran[cis]co en la misma ribera del Rio del

Norte, comienza la Nacion q[u]e yaman Texas

quedando a mano derecha la costa a distan[ci]a

de sinquenta Leguas: correra esta nacion asta

el Rio de las Nueses, por la parte de la cos-

ta como dicho es inmediatam[en]te a esta por el[16] mis-

mo rumbo la Quivira con el mismo termi

no de cien leguas de ancho asta llegar al

rio Grande, que atrabieza p[o]r medio de esta

Nacion, q[ue] desde el de las Nueses a este a la

parte del Norte, habra como sien Leguas, y

luego prosigue, y luego prosigue[17] esta Nacion

de Quivira como estas sinquenta leguas

despues del Rio grande  por el mismo rumbo,

con adbertencia, q[ue] p[o]r esta parte del Norte

se ensancha mucho al Sur, teniendo por limi-

tes el Rio grande que baja de las Sierras

nebadas. Muchos quieren decir q[u]e la Quivira

consta de muchas Ciudades, y  q[u]e particularm[en]te

lo es la q[ue]  assi se intitula y q[ue] todas son ri-

cas de Oro y Plata. En este punto pare-

ce q[ue] estas noticias, son mas libres que veri-

dicas, pues no hay quien afirme asi de nues-

tros Españoles, como de los Yndios sircunve-

{f. 10}                                                                                                                                  10

sinos ha esta Nacion haber percisado parte

alguna de estos metales q[ue] hayan salido de

aquel reyno, y ellos son los q[ue] comprueban

su Origen con la precencia de su estimaci-

on q[ue] la tienen tanta entre los hombres q[u]e

aun los mas barbaros se presian de su ador-

no; lo q[ue] es presumible, según la razon mas

mas[18] congruente al conosimiento q[ue] se debe

tener de aquellos Reynos, según su tempe

ramento, es q[u]e puede haber algunos Mi-

nerales y q[ue] pasando por estos algunos de

los muchos Rios que corren por aquellas

tierras, los naturales q[ue] habitan sus ri-

veras, limpiando sus arenas, saquen

de ellas alguna parte de Oro, o Plata

como antigüamente, solian haver los de

esta Nueba España; pues es sierto q[u]e

los Yndios nunca veneficiaron los Meta-

les de Oro y Plata en debida forma

asta q[ue] vinieron los Españoles. Y las Ciu-

dades que muchos dicen ser populosas

y tan cresidas algunas que las ponderan de

leguas. Es sierto q[ue] hay mucha jente; pero

viven en esta forma, que cada Yndio tie

ne su casa y junto de ella su Milpa  y

sementeras que siembre y coje, con que se

dilata lo poblado sin ser la Poblasi{o}n la

que se piensa, y porque se vea que pue-

de haber noticias legales en este punto

se hade adbertir q[ue]

 

{f. 10v}                                                                                              

 

10.  Hay una nasion q[ue] posé y es

dueña de todos los llanos de Cibola, q[ue]

llama la Apacha. Son los Yndios de

esta Nacion, tan soberbios y tan altivos

y presumidos de Guerreros que son el ene-

migo comun de todas quantas naciones

están debaxo del Norte, y a todas las tie-

nen  acobardadas, y a las mas de ellas, con-

sumidas, arruinadas,  /…/  y

retiradas de sus propias tierras

ocupa esta nasion y tiene por propias tierras[19]

 (y por ta-

les las defienden). Quatro cientas leguas de

largo de Poniente a Oriente y de Norte

a sur dosientas leguas y por algunas

partes mas: es su sentro los llanos de Ci-

bola, confinando como confina p[o]r el Orien-

te con la quibira, con quien siempre ha

tenido guerra y tiene. Con la Nasion de los

Texas, confina por la misma parte con

quien tambien siempre ha tenido guerra y

aunque son dilatadas estas dos Naciones y

copiosas de Jente, siempre la Nacion Apacha

por las fronteras de la tierra adentro que tie-

nen dosientas leguas, como se ha dicho q[ue] no

solo las contiene adentro de sus limites, sino

que en muchas y diversas ocasiones se han-

entrado por sus tierras, y estando y estando[20]

por ministro el informante en el Pueblo de los

Pecos, entraron en el en alguna ocasión, can-

tidad de Rancherias de esta nacion Apacha

a  vender sus Cueros y gamusas, y trayan

{f. 11}                                                                                                                                    11

algunos Yndios e Yndias, muchachas y mu-

chachos a vender p[o]r  Caballos de la Nacion

Quivira, que habian cojido en los asaltos

que habian echo en sus tier{r}as, y abiendoles

preguntado diversas veses si habian cojido

en la Nacion de los quiviras o de los Texas al-

gunas oregeras o Braceletes que se ponen en el

brazo izquierdo, que es lo que mas adornan, en-

señandoles, enseñandoles[21] los metales de Oro y

Plata, respondieron siempre unanimes, de q[ue]

en diferentes ocasiones habian muerto algu-

nos Capitanes señalados de dichas naciones

y otros muchos Yndios sullos, y que en nin-

guno de ellos habian allado semejantes co-

sas, y que si habían allado muchos Cueros

de Cibola Antas y Gamusas, Maises y Fru-

tos, y que todos los avitadores de aquellas ti-

erras hasi hombres como mugeres andavan

bestidos de Gamusa: de aquí se saca que no

es tanto el Oro como se piensa, ni la Pla-

ta que se dise.

 

11. Desde el oriente al poniente p[o]r

la vanda del Sur confina esta nacion Apa-

cha con las con las[22] naciones siguientes: des-

pues de los Texas,  con la nacion de los aija

dos, con la Nasion de los Quiviras y de los

escangaques, en distrito de sinquenta leguas

y siendo estas naciones las q[ue] habitaban el

Rio de las Nueces, las tiene retiradas la

{f. 11v}                                                                                               

Nacion Apacha en el Rio del Norte, dis-

trito de sien leguas poco menos, y desde estas

naciones se sigue la de los Jumanas con

las demas q[ue] se mencionan en la Junta

de los Rios del Norte y conchos; y asi mis-

mo las tiene arrinconadas en dicho pues-

to y desposeidas del Rio de las Nueses con

la Ostilidad de la guerra. Tambien las sus-

tenta con las Naciones de sumanas, Suni{y}a[23]

y mansos, y otras q[ue] están desde la Junta

de los Rios dichos en las riberas del Rio

del Norte, asta la micion de Nuestra

señora de Guadalupe, y a los Españo-

les y Precidio  que esta en este puesto, les

da mucho que hacer, p[o]r el mismo rum-

bo, a las  naciones que están a la direccion de

Sonora como son los Hanos,  y los de las

Carretas, tambien los tiene retirados, y

por la parte que coje a los Sonoras los

ofende y por las mismas cordilleras

aunque mas a la parte del Norte como

sinquenta leguas, tiene dicha nacion

Apacha unas vegas y /.../ pedasos de tierra

muy a menos y fertiles en quyo pues-

to hay Cantidad de habitadores  de esta[24] na-

cion apacha,  /…/ en cuyo puesto[25], /…/ es-

tá la Sierra asul tan nombrada de

rica por haberce ensallado sus Me-

{f. 12}                                                                                                                                  12

tales muchas veses; pero nunca poseida por

nuestra omicion y tivieza; y por la

misma parte sustenta  la guerra, y  aun

hase muchos daños la dicha Nacion  Apa-

cha, en los Yndios de la Nacion Cipias que

cain de dicha nacion apacha, a la vanda

del Sur y a la del Norte, de las Provincias de

sonora y Sinaloa, desde dicho paraje de

N[ues]tra S[eñor]a  de Guadalupe habrá mas de

cien leguas, asta esto del Quartelejo, del

qual prosigue la dicha nacion Apacha

/…/ por el dicho rumbo del Oriente

del Poniente a la parte del Sur, por la na-

cion  que llaman coninas[26], y a esta nacion

de los Coninas  la tiene en el todo avasalla

da, la dicha nacion apacha, y atrabezando

desde el Sur al Norte como setenta Leguas

por el Rio que llaman Colorado  a donde

se ha dicho haber Metales, de Asogue, y de-

tras de los Pueblos de Moqui mirando al

occidente como distancia de beinte leguas

llega a la nacion de la de los Yutas, que

esta cae antes de la q[ue] llaman Teguayo: es-

una nacion la de los Yutas, que llega ser-

ca del Mar del Sur. Son los Yndios afe-

ctos a los Españoles; de buenas propieda-

des, balientes y animosos pues solo los de

esta Nacion, con igualdad en el brio sus-

tentan sustentan[27] con los Apaches

{f. 12v}                                                                                              

balerosos la Campaña, y tienen tanta

constancia en las armas q[ue] por modo de

empeño y opinion honroza, no vuelven

las espaldas al enemigo, sin vencer

o morir, y  divide la Jurisdiccion de esta

nacion y de Apacha que vamos ablan-

do, el rio Grande, por el qual descubrió

D[on] Juan de Oñate, el Mar del Sur, y

prosiguiendo la Nacion Apacha por

la Sierra blanca q[ue] está mas adelan-

te, debajo del Norte de las Sierras del

Nuebo Mexico, cinquenta leguas en el

rumbo de Poniente a Oriente, por la

parte y vanda del Septentrion, buelbe

a confinar, a distancia de cinquenta leguas

con los Quiviras que están de la

otra parte del Rio Grande q[ue] nace

de las vertientes meridianas de las

Sierras nebadas, y por este lado, y de la

la otra parte del Rio, se ensancha mu-

cho la nacion Quivira, por cuyas fron-

teras tambien sustenta la dicha nacion

Apacha con los Quiviras la guerra. To-

das las Sierras q[ue] están dentro y al re-

dedor de las Provincias del Nuevo Mexi-

co, las tiene esta nacion Apacha por

sullas; y ha dado tanta guerra a los

Españoles, que ordinario las ha tenido

con armas en la mano, haciendo

muchos asaltos, con prevenidas en

{f. 13}                                                                                                                                  13

emboscadas en los Pueblos de los Yndios ma

tando atrosmente los varones y llebando

las mugeres y los muchachos vivos, teni-

endolos p[o]r legitimamente cautivos: talan

do de Ordinario las Sementeras de Maiz

llebandose de dia y de noche, las Caba-

lladas de los Españoles, y haciendo todos[28] los de-

mas daños q[ue] alcansaba la  industria

de su fiera altibez, y con particular cau-

tela, tenian siempre y han tenido todos

los Yndios de esta nacion que viven a la

parte del Oriente de las Provincias del

Nuevo Mexico, paz con los Españoles por

comerciar y tener expendio de sus Cue-

ros y Gamusas, fomentando por otra

parte los Yndios mismos que habita-

ban dichas Montañas del Nuevo Mexi-

co, en toda la sircunferencia que sus-

tentaban la guerra con los Españoles. Es-

ta nacion como dicho es, es la dueña y

posedora de todos los llanos que llaman de

Cibola, y el sentro de las nasiones re-

feridas, gobiernase, no por casiquez, ni

Principes naturales, sino por aquellos

q[ue] en la guerra se señalan mas Ba-

lientes: no usan de Ydolos, ni de otras su-

perticiones bajas, solo veneran al sol

con estimacion de Padre, por desir

ellos que son los hijos del Sol vistence

{f. 13v}                                                                                               

de gamusas, usando siempre de zapatos, Ba

tas, gabardinas, y presianse de acearlas, nu  

nca lleban en sus caminos, mas de sus ar-

cos y Flechas, tan bien labradas y perfila-

das. Las Flechas y los Arcos, tan bien dis-

puestas al modo turquezco, que con solo

berlos se conoce ser de aquella nacion p[o]r

distinguirce de todas las demas. Tienen

Mugeres propias, y q[ue] estiman, con apre-

sio espepecial[29], y la q[u]e defectuosa, se reconose

adultera, p[ar]a q[ue] por tal sea conosida de

todos, le cortan las Narices. Parece q[ue]

se ha dicho lo q[ue] al precente se pue-

de y necesita de estas nasiones y so-

lo resta el q[ue] digamos el citio, lugar y

rumbo del Reyno y Prov[incia]s q[ue] yaman

Teguayo y para dar algun conosimi[ent]o

de esta tierra volberemos a proponer

el lugar de la Villa de Santa Feé

sentro del Nuevo Mexico y está como

dicho es la Villa de Santa Feé en

treinta y siete grados, y cojiendo de esta

dicha Villa, la linea recta del de No-

rueste a la parte Septentrional entre

Sur y norte, pasando las sierras q[ue]

llaman Casa fuerte o nabajo se llega

al Rio grand{e} q[ue] ba recto al Occid[en]te

distancia de sesenta leguas, poseida

de la nacion apacha y pasando d[ic]ho

{f. 14}                                                                                                                                  14

Rio grande, se entra en la Nacion

q[ue] llaman Yutas (gente belicosa); atra

besando p[o]r esta Nacion, como setenta

leguas en el mismo rumbo de Norueste, se

entra despues p[o]r entre unos Serros, a

distancia de sinquenta leguas, poco

mas, o menos, en la tierra q[ue] llaman

los yndios del Norte Teguayo, y los Yn-

dios Mexicanos p[o]r tradicion antigua la

llaman Copala: en lengua Mexicana

quiere desir, congregacion de mucha

gente y Naciones distintas. De la mis-

ma tradicion antigua, se dise, q[ue] de

aquella parte vinieron no solo los Yn-

dios Mexicanos, que estos fueron los ul-

timos, sino tambien, todas las demas

Naciones q[ue] en diferentes tiempos fue

ron poblando estas tierras y Reynos

de la Nueva España, quieren de-

cir q[ue] Guatemala, y todos los demas

Reynos y Provincias del Peru, y los

q[ue] están contiguos en esta tierra fir-

me, por q[ue] solo por aquella par-

te tenian en los primeros tiempos q[ue]

los hombres fueron estendiendose

por el Mundo y caresian de cresidas

enbarcasiones disposision para en-

trar con facilidad por el estrecho

de Damian, y es sierto q[ue] p[o]r aque-

{f. 14v}                                                                                               

lla parte es tan dilatada esta tierr-

a q[ue] se entra debajo de la equi-

nosial. Muchos Cosmografos, y Astro

nomos confunden este Reyno de Te-

guayo con la gran Quivira, siendo

asi q[ue] está esta, a lebante, y confi-

na con el Mar del Norte, y Tegua

yo está entre norte y Sur, y con

fina con el Mar de Occidente; y

muchas yslas ensenadas, Ancones

q[ue] están a la parte del Sur, dice-

n: q[ue] están  /.../  a esta parte de la Qui-

vira, y no es mucho la hagan

por ser estas tierras incognitas. De este

Reyno de Teguayo al de la Quivira, coji-

endo por el Nuevo Mexico, y Villa de

S[an]ta Feé, hay muchicima distancia; pero

mirando estos del Reyno adelante del Nue-

bo Mexico p[o]r la parte del Septentrion

en sinquenta grados pueden tener alguna

cercania p[o]r cuanto la Quivira se extien

de Mucho a la tierra dentro por las

margenes de las Sierras Nevadas, y en

la misma forma la Nacion de Te-

guayo se puede extender /.../...asi al[30]  Ori-

ente, y acercarse o confinar con la

nasion Quivira. El fundamento es,

el que en Teguallo hay tambien las

Vacas Simarronas, q[ue] llaman Cibolas

{f. 15}                                                                                                                                  15

y estas hacen trancito de una a otra

parte, y hasi tambien lo podrán

tener los habitadores q[ue] estan al

Oriente con los del Poniente; y p[o]r

el contrario los del Poniente con los

de el Oriente que hay mucha jen-

te y diversas nasiones en este dicho

Reyno de Teguayo, no solo es pre-

sumible pero sierto, pues todas las

naciones del Norte lo hafirman y es-

pecialm[en]te un Yndio llamado D[on] Jua

nillo del Pueblo de los emes, siendo este

informante Ministro en aquella fron-

tera, le contó dibersas veses haber esta-

do cautibo en dichas Provincias de

Teguayo, tiempo de dos años, y que

había en ellas muchisima Jente y de

diversas lenguas, y algunas, y algunas[31]

de las q[ue] se hablaban en el Nuevo

Mexico, y q[ue] tambien una Laguna gra-

nde, y  su Sircuito y que todo su Sircuito estaba po-

blada y en diferentes ocasiones les dixo a

los Gobernadores del Nuevo Mexico, q[ue]

hiciecen jornada a aquellas Provincias

que el iria p[o]r guia de los Españoles

y aunq[ue] el Capitan Fran[cis]co Lugan

pidió primera y segunda vez esta Jor-

nada, no la pudo conseguir y esto es lo

mas q[ue]  se pudo ablar y saber de

{f. 15v}                                                                                               

de precente del Rio y Provincias de Te-

huayo, y p[o]r  breve resumen pondremos la

direccion de las Naciones q[ue] están debajo

del Norte según la Aguja de Marear

Formando la Villa de S[an]ta Feé  por cen-

tro de sus bientos.

      

12. Está la Villa de Santa Feé

en los dichos treinta y siete grados en rec-

ta linea de Norte a Sur pues mirando

al Norte debajo de su equinosial, tie-

ne principio el Estrecho de Anian sobre

setenta grados, quedando a la parte del

Oriente y Nordeste la Sierras nevadas  y

despues de su dilatacion y a sus espaldas el

Golfo q[ue] llaman de Anian y el cabo seten-

trional  de este comiensa con unos a[n]cones[32]

en partes profundas, y en otras de mui poca

agua el dicho estrecho de Anian por cu-

ya rason es muy dificultoso de atravesar:

tiene este dicho golfo por aquella parte

/.../  mucha sercania con  finibos- trere[33]  de Por-

tugal y por la de el Oriente el cabo de Es-

Estotilan/t/[34] en la tierra de Labrador y el cabo

Rorquesay que es donde remata la nu{e}-

va Francia que está en la costa de la Florida, y

ultimo remate de Ella al nor-

deste en q[ue] estan Pobladas, las naciones

estrangeras, y mirando de dicha Villa

{f. 16}                                                                                                                    16

al Norte tendremos a setenta leguas la na-

sion Yuta;  y pasada esta a distancia de di-

cha Villa, como siento y ochenta leguas, el

Reyno y Provincia de Teguayo y mirando al

Poniente rectam[en]te la Mar del Sur y califor-

nia,  a dosientas leguas y mirando al sudues-

te, a cien leguas hallaremos el Quartelejo de

la Nasion Apacha y Sierra Azul, y a se-

tenta leguas de alli, las provincias de Sonó-

ra y Sinaloa, y mirando rectam[en]te al Sur, a

tresientas leguas, hallaremos el R[ea]l de Minas del

Parral, y mirando al Sueste, quarta al Sur

hallaremos a dosientas leguas, la Junta del Rio

del Norte y del Rio conchos, y a sien leguas

la Provincia de Parral, y mirando por la li-

nea recta del Sueste, hallaremos el Rio de las

Nueses en la Nacion Ayjados con la distancia

de dosientas, leguas[35] y por remate, desde éste para-

je, a dosientas y setenta leguas p[o]r el rema-

te de los Texas la Bahia del Rio Brabo, en

beynte y sinco grados y medio, y por el rum-

bo del Sueste, quarta al Este, a dosientas y

ochenta leguas; por los llanos del  Cibola halla-

remos la Quivira, y a ciento y sinquenta leguas

en la costa del golfo Mexicano la Bahia del

Espiritu Santo, en beinte y nuebe grados y me-

dio.

 

            13. Y mirando por la linia del Leste,

Sueste, a dosientas leguas, toparemos los limi-

{f. 16v}                                                                                              

tes por la parte de los llanos de Cibola;  y

desde este punto, atrabesando, a San Augus-

tin de la Florida, sin aumento de grados

por már a la parte de Levante trecien-

tas leguas; y mirando de dicha Villa donde

hemos hecho sentro de la Aguja al Leste-

quarta al Sueste, hallaremos a siento y sin-

co y sinquenta leguas el Rio grande que

baja de las Sierras nevadas, y la Nacion Qui-

vira, por aquella parte y desde este punto

tendremos por remate, a distancia de qua-

trocientas y nobenta leguas, que está en me

dio de la Nueba Francia, en treinta y

quarto grados la ensenada de todos Santos

y mirando rectamente al Lebante, tendremos

a sien leguas, pocas mas, la Quibira que

atrabesandola a dosientas leguas entraremos

en la Nacion Capuchies, que desde este punto

por el remate de las Sierras Nebadas, entre

Oriente y mediodi/.../a[36] y desde este punto, ha

llaremos siguiendo este rumbo a quatro cien-

tas leguas, el Rio Pobatán, que otros llaman-

el nevado por estarlo asi siempre y Bahia

/y B/ del Espiritu Santo, que está en los mis-

mos treinta y ciete grados, que la dicha

Villa de Santa Feé, y por la vanda de

la costa, la Barra de Santiago que es el

ultimo Puerto de la Nueba Francia, q[ue]

está en treinta y siete grados que son

{f. 17}                                                                                                                                             17

los mismos en q[ue] esta la dicha Villa de

Santa Feé, y mirando de esta por el

Nordeste quarta al Leste, llegando al

remate de la Quivira, y dejando a mano

derecha, todos los llanos de Cibola distan-

cia de cien leguas poco mas; y pasando

la tierra adentro por este rumbo, asta

sinquenta y tres grados, hallaremos las

Sierras Nebadas por la parte del medio

dia, que comensando por estos mismos gra

dos por la /.../ linia

del Norte, quarta al Nordeste, corre como

dicho és, con mucha dila{ta}cion de tierra

al Setentrion, asta a ser frente aquella

sierra donde están Poblados Yngleses y Fran-

ceses.

            Esto es lo mas q[ue] puede desir de

los Reynos y Provincias q[ue] estan debajo del

Norte, en la sircunferencia del nuevo Me-

xico, en q[ue] tambien se dise considerar q[ue] des-

de la tierra del Nuevo Mexico y sus Mon-

tañas, se dividen las corrientes de los Rios,

las unas q[ue] baxan al Mar del Sur, y las

otras al Mar del Norte; qua {que}  asi mismo

de las Sierras nebadas, por la parte q[ue]

miran al Poniente, todas sus vertien-

tes son a la Mar del Sur; y por lo q[ue]

miran al Mediodia, todas bajan a la

Mar del Norte, y querer desir o –

{f. 17v}                                                                                             

referir todos los Rios, y Arroyos que

hay por una parte y otra; era pro-

ceder in infinito,  y solo se mensionan

los mas conosidos y señalados.



[1] Se añade al texto “estas” ,  sobre la línea.

[2]  Se añade la frase entre paréntesis con otra letra entre las líneas.

[3]  Se añade esta última frase entre líneas al texto

[4]  La palabra “sembraban” se añade al texto.

[5]  Se añade al texto “otras”  entre líneas.

[6] Diego se escribe sobre la línea.

[7]  Léase en “derechura”, expresión muy común en la época.

[8] La palabra “dosientos” se escribió sobre la línea y sobre la tachadura.

[9] La palabra “Christianos” esta escrita sobre la línea.

[10] Las 3 palabras “entiendase de Mexico” se escriben sobre la línea.

[11] Esta palabra se añade sobre la línea.

[12] Las dos palabras “el q[ue]” se añaden sobre la línea.

[13] Lectura dudosa.

[14] El copista repite las palabras.

[15] El copista repitió la palabra.

[16] Se escribe sobre la línea la palabra “el”.

[17] El copista repite las palabras.

[18] El copista repite las palabras.

[19] Toda esta línea se añade al texto entre  los renglones.

[20] El copista repite las palabras.

[21] El copista repite las palabras.

[22] El copista repite las palabras.

[23] El copista añade la “y” sobre la palabra.

[24]  Esta palabra se añade sobre la línea.

[25] Se añaden las tres palabras en cuyo puesto sobre la línea.

[26] Lectura dudosa.

[27] El copista repite las palabras.

[28] La palabra “todos” se añade sobre la línea.

[29] El copista repite la sílaba.

[30] Se añade “asi” al sobre la línea.

[31] El copista repite las palabras.

[32] La “n” esta sobre escrita.

[33] Lectura dudosa.

[34] Lectura dudosa.

[35] La palabra “leguas” esta sobre escrita.

[36] Se añade la letra “a”.